Por César Guerra|¿“Salvación” socialcristiana? (Opinión)

El señor Roberto Enríquez, presidente del partido socialcristiano Copei, en declaraciones que el Correo del Orinoco publica en su edición del pasado jueves 21, informa que entregó a Pdvsa una propuesta para “salvar” a la industria petrolera. Según afirma Enríquez, Pdvsa tiene la excesiva nómina de 240 mil trabajadores y él propone para salvarla el despido de 80 mil de ellos e ingresar en su lugar a los especialistas que fueron despedidos entre el 2002-2003.

Es decir, que para “salvar” a Pdvsa deben ser reenganchados los llamados “meritocráticos” que estuvieron devengando paquetes de sueldo de hasta 100 millones y que terminaron saboteando la industria. Esos “especialistas” son los mismos que incendiaron el complejo de refinación de Amuay, trancaron las plantas de refinación petrolera de Puerto La Cruz y la de El Palito; arrojaron cemento dentro de los tanques de almacenamiento que contenían 14 millones de barriles de petróleo, petrificándolos; sabotearon el oleoducto que sale de la refinería de El Palito y dañaron 2 mil kilómetros de tubería; hundieron lanchas de transporte en el lago frente a Cabimas y Lagunillas; hundieron barcos cargueros en la desembocadura del río Orinoco y, como si fuera poco, anclaron al carguero petrolero “Pilín León” por entre las redes de tubería petrolera que están instaladas en el fondo del lago de Maracaibo para que si alguien inexperto moviera el buque éste explotara incendiando la ciudad de Maracaibo.

Azuzados por los “meritócratas” buena parte del personal se mantuvo en huelga ilegal y durante tres meses desoyó el llamado angustioso del Ministerio para que se reincorporaran a sus labores. Todas esas “especialidades” las realizaron esos “especialistas” en 2002-2003.

De ser reincorporados como lo pide Copei: ¿no harán igual cosa para solicitar que se vaya el presidente Nicolás Maduro si antes las hicieron para que se fuera el comandante Hugo Chávez? Es buena pregunta para el Sr. Enríquez.

Enríquez afirma que la propuesta entregada por Copei a Pdvsa “fue elaborada por técnicos profesionales y especialistas en la materia”. Oportuno es recordar que el más prominente técnico de Copei, ingeniero Humberto Calderón Berti, ministro de Minas del Gobierno copeyano presidido por el Dr. Luis Herrera Campins, siempre ha sostenido que en la Faja del Orinoco no existe petróleo sino bitumen y Enríquez habla de “faja petrolífera”.

Hay que preguntarles, como en el cuento de Felipe Massiani, ¿En qué quedamos, es conejo o es gallo?

Afirma Enríquez que la propuesta que entregó a Pdvsa “fue elaborada por técnicos profesionales y especialistas en la materia”; es sabido que entre los técnicos de Copei siempre han estado Luis Giusti, José Toro Hardy, y otros conocidos agentes del imperialismo, especializados en redactar contratos draconianos que siempre fueron como la llamada ley del embudo con lo ancho para las empresas transnacionales y lo angosto para Venezuela.

El Presidente de Copei cierra sus declaraciones para el Correo del Orinoco con la siguiente exhortación: “Es necesario que el Gobierno entienda que la economía socialista fracasó y que debe cambiar ese modelo”. Con ese exhorto Enríquez demuestra que no conoce la historia del desarrollo de las sociedades y, por tanto, ignora que lo que ha fracasado en sus diferentes formas y etapas por las que ha pasado: la esclavista, la feudal y la industrial.

En su pretendida “salvación” del mundo el socialcristianismo (que es el mismo capitalismo explotador, pero clerical y rezandero) ha sido gobierno fracasado en el siglo XX. Fracasó como gobierno “salvador” en Alemania, fracasó como gobierno en Italia, fracasó como gobierno en Chile y en Venezuela fracasó durante 40 años gobernando solo o mancomunado con Acción Democrática.

Sus “lumbreras” el alemán Konrad Adenauer, el italiano Alcides Degasperi, el chileno Eduardo Frei Montalva, etc., han pasado a la historia como vulgares engañadores; para no hablar de los conspicuos fundadores de Copei: el terrateniente ganadero de Altagracia de Orituco, Dr. Pedro Del Corral, el Dr. Lorenzo Fernández, y el paradigmático Rodolfo José Cárdenas, fundador de la JC (Juventud Copeyana), quien hizo la carretera de casabe de Los Caracas a Higuerote, derrumbada por la primera lluvia, siendo gobernador del Distrito Federal y terminó asilado por cinco años en España para evadir la justicia.