La Policía de Francia utilizó este martes gases lacrimógenos contra los 55 mil participantes de una protesta multitudinaria contra el proyecto de reforma laboral del Gobierno de François Hollande en París.
Los manifestantes lanzaron piedras a los funcionarios policiales para que dejaran de utilizar los gases lacrimógenos por lo cual las fuerzas de seguridad detuvieron a alrededor de 40 personas.
Los siete principales sindicatos de Francia volvieron a las calles para protestar contra el proyecto de reforma laboral que tiene como medidas principales el despido por razones económicas, la reducción de las indemnizaciones y el posible pago por debajo del acuerdo salarial.
Las organizaciones sindicales emitieron un comunicado para solicitar al presidente de Francia que desista del proyecto que va en contra de los intereses de los trabajadores.
El secretario general del sindicato Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly, advirtió que las protestas se reiniciarán en septiembre, luego de las vacaciones de verano, si Hollande continúa con el proyecto sin modificar los puntos que más desfavorecen a los trabajadores
Desde el 9 de marzo los franceses manifiestan en las calles para exigir la derogación de la reforma laboral impulsada por el Ejecutivo para «afrontar la crisis de desempleo» que actualmente vive el país, cuya tasa de paro se sitúa en un 10 por ciento.
Las fuerzas de seguridad de Francia han reprimido las manifestaciones en reiteradas ocasiones y detenido a decenas de manifestantes.
Los sindicatos consideran la reforma como una medida liberal que perjudica a la clase obrera porque pretende hacer «ajustes» a la jornada laboral de 35 horas por semana.