María Conchita Alonso nació en Cuba, vivió en Venezuela y desde hace varios años reside en los Estados Unidos (EE.UU.) Es anti-chavista y comparte con la oposición la estrategia golpista. Solo la diferencia un aspecto: ella quiere un golpe de Estado ya, mientras que la derecha reunida en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que ella critica, ha aprendido y sabe que debe esperar un momento más indicado.
Al ser entrevistada afirmó que al enterarse de la muerte de Hugo Chávez ella dijo “simplemente” que “no estaba triste, que estaba contenta, en realidad, lo perfecto hubiese sido que él se hubiese quedado vivo, enfermo y en la cárcel, pero no existe la perfección, no iba a pasar así, y no queremos otra Cuba en Venezuela, que ya empezó”.
Forma parte de aquellos que se autodenominan “exiliados políticos”: “Yo no puedo ir, yo llego a Venezuela y a mí me meten presa, o alguien me manda a matar” y explicó que: “No tengo miedo porque no podemos tener miedo, porque el miedo es lo que está impidiendo a la comunidad, al pueblo, salir a la calle y expresarse en contra de lo que están viviendo”.
La actriz narró en la entrevista realizada en los EE.UU. que viene criticando a la MUD desde el año pasado cuando un mes antes de las elecciones hicieron circular un documento titulado “Acta de traición” que mostraba como la oposición había firmado con el régimen un documento que permitió que se haga un fraude en las elecciones de octubre.
Graficó luego las “cositas que a mí me molestan mucho” de la oposición. En primer lugar: “Yo no creo en las elecciones bajo un régimen totalitarista, bajo un régimen que es controlado por Cuba, ahí manda Raúl Castro y Fidel, pero yo creo que está muerto ya, ahí mandan los cubanos”.
Eso, según ella, la diferencia de la MUD y en particular de Henrique Capriles Radonski “ya que él se equivocó en abril al denunciar primero el fraude y luego pedirle a la gente que ‘quería salir a defender sus votos’ que se quedaran en sus casas”. Según Conchita Alonso eso fue un error y ahora lo cuestiona porque vuelve a convocar al voto para el 8 de diciembre: “Mi conclusión me trae duda, ¿de qué lado están ellos?, no sé si son completamente opositores, dudo”.
En segundo lugar afirmó que su discrepancia con la MUD es porque le habrían “boicoteado” la jornada de movilización que ella había previsto para el 14 de abril, el denominado “Día de la furia”, donde “la idea es que la concentración se quedara en la Plaza Venezuela, al quedarse ahí, hay muchos militares que están en contra del régimen aunque el pueblo no confíe, la idea era quedarse ahí y luego los militares venían a apoyar eso”.
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Conchita Alonso expresó en la entrevista que sólo concibe que se puede “sacar a los rojos” con un golpe de Estado aunque según ella no lo es: “no sería un golpe de Estado porque un golpe de Estado es únicamente cuando el presidente fue elegido legalmente, aquí el golpista es Nicolás, estamos tratando de sacar a alguien no porque es colombiano sino porque es ilegítimo”.
De esta manera demostró que comparte con la derecha que encabezó un intento de golpe de Estado en abril la estrategia golpista, pero ella quiere llevarlo adelante en lo inmediato, mientras que la MUD ha comprendido que el Gobierno Nacional es legítimo no solamente en los votos sino a los ojos del pueblo y del mundo que reconocen en Nicolás Maduro el presidente de la República de Venezuela.
Conchita Alonso mostró, por último, su nula comprensión acerca de lo que sucede en Venezuela donde según ella “Hezbolá que lleva años adoctrinando a los indígenas y a los niños” pero sí tiene razón en algo cuando afirma que en Venezuela va a pasar lo mismo que en Cuba porque como se horroriza ella, “quien van a mandar es el pueblo”.