El presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, informó este miércoles que hasta la fecha la filial ha cancelado un poco más de 1000 millones de bolívares entre familiares, afectados e inmuebles por la explosión ocurrida en el Centro Refinador Paraguaná (CRP), en Falcón, que dejó 42 personas fallecidas y más de 130 heridas.
“Hemos estado asumiendo un poquito más de mil millones de dólares en todo lo que ha significado la indemnización de las víctimas, el destacamento 44 de la Guardia Nacional y la reparación del centro”, subrayó.
Entrevistado en el programa Contragolpe el también ministro de Petróleo y Minería reiteró la actitud responsable que ha asumido la empresa estatal en el caso Amuay, por lo que desde la tragedia un equipo técnico de Pdvsa, funcionarios del Ministerio Público (MP), del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), acompañado de organismos internacionales realizaron un proceso de investigación el cual determinó que hubo sabotaje directo en máquinas específicas del CRP.
“Ese equipo presentó los resultados del evento y no nos queda duda que la causa origen de la explosión fue provocada, no fue producto de ninguna condición distinta”, enfatizó.
En ese sentido, indicó que el próximo lunes 9 de septiembre luego de ser autorizado por el presidente de la República Nicolás Maduro y del Ministerio Público, presentará los resultados de las investigaciones que determinaron las causas de la explosión en Amuay el 25 de agosto de 2012.
Con respecto a las familias que aún se encuentran en la franja de seguridad de Amuay, precisó que alrededor de 2000 viviendas deberán ser desalojadas y reubicadas en un “plazo perentorio” para la construcción de nuevos hogares.
“Ya esto lo hemos hablado con la comunidad y se ha ido negociando su reubicación, todos están conscientes del peligro potencial que hay allí”, manifestó.
Igualmente, destacó que Pdvsa se encargará de la construcción de la nueva sede del Destacamento 44 de la Guardia Nacional Bolivariana, en un terreno en Judibana para prestar protección y seguridad tanto a la refinería como a la población.