El congresista republicano estadounidense Darrell Issa culpó hoy al Servicio Secreto de Estados Unidos por los incidentes recientes que pusieron al descubierto brechas de seguridad en la protección de la Casa Blanca.
El hecho más reciente tuvo lugar el pasado 19 de septiembre, cuando el ciudadano Omar González, de 42 años y residente en el estado de Texas, cruzó la cerca perimetral y penetró hasta el Salón Este de la Casa Blanca tras derribar al piso a uno de los guardias que intentaron detenerlo.
Issa acusó en una audiencia legislativa al Servicio Secreto, cuya misión principal es proteger al Presidente y a su familia, de dar falsos testimonios al Congreso sobre esos hechos porque sus informes iniciales aseguraban que González apenas cruzó la puerta de la instalación.
El problema es que el sistema de protección fue violado y eso es inaceptable, debido a que el sentido común nos dice que hubo una serie de fallas de seguridad, y es probable que la próxima amenaza será un ataque planeado por una organización terrorista, añadió el legislador.
Por su parte, la directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, reconoció su responsabilidad por el hecho de que el plan de seguridad no fue ejecutado de forma apropiada, y prometió que incidentes similares no ocurrirán en el futuro.
Según la cadena televisiva Fox News, dicha agencia federal no siguió las reglas básicas durante el incidente para proteger al presidente Barack Obama y a su familia, y la agencia aún desconoce por qué.
Este servicio de seguridad ha estado bajo la mira de la opinión pública desde que varios de sus miembros estuvieron involucrados en un escándalo de prostitución en Colombia durante una visita de Obama a ese país en 2012.