El canciller de Brasil, Luis Alberto Figueiredo, resaltó este miércoles que en Venezuela han disminuido los focos de violencia promovidos por grupos de la ultraderecha, tras los diálogos iniciados entre el Gobierno y sectores de oposición, agrupados en la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática, y que han contado con el apoyo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
«Conseguimos establecer consecuencias de esa acción conjunta en varios frentes, logrando incluso condiciones para disminuir el nivel de violencia en las ciudades venezolanas», dijo el ministro de Relaciones Exteriores, citado por Efe.
Durante una comparecencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil, Figueiredo indicó que la presencia de la Unasur ha permitido reforzar los diálogos entre representantes del Gobierno venezolano y la MUD.
Venezuela es víctima de una campaña de desestabilización promovida desde febrero por grupos violentos de ultraderecha que han generado hechos vandálicos -con el objetivo de derrocar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro- en los que han sido asesinadas 41 personas, entre ellas ocho funcionarios públicos, la mayoría pertenecientes a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y un fiscal del Ministerio Público.
Frente a esto y para dirimir los conflictos, el jefe de Estado venezolano, que ha recibido el apoyo de la comunidad internacional, solicitó la participación de la Unasur como acompañante del diálogo en el país.
La Unasur ha estado representada principalmente por los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín; Ecuador, Ricardo Patiño, y el propio Figueiredo. También ha participado en las conversaciones el nuncio apostólico del Vaticano, Aldo Giordano.
La comisión de cancilleres de la Unasur ha insistido en llamar a deponer todas las acciones violentas en Venezuela, y ha reconocido la disposición de Maduro de facilitar el diálogo entre todas las partes.