La Audiencia Nacional de España ha citado este martes a declarar, como investigados, a cinco personas que quemaron fotografías del rey Felipe VI en la Diada.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha explicado, mediante videoconferencia, que el acto realizado durante la manifestación anticapitalista de la pasada Diada es un delito de injurias a la Corona.
Los investigados son Aitor Blanc, portavoz de SOM Gramenet en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), candidatura en la que participa Podemos; Jordi Almiñana, Nora Miralles, Ivan Altimira y Roger Santacana.
Miralles fue parte de la candidatura de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) en Barcelona, como suplente, en las elecciones autonómicas de 2015; Altimira es asesor del grupo de esta formación en el Ayuntamiento barcelonés; y Santacana está vinculado con el partido anticapitalista y quedó incluido en las listas de Manresa (Barcelona).
No obstante, Altimira dejó en claro el pasado viernes que ninguno de los cinco encausados acudirá a los juzgados a declarar, de ahí que, según sus propias palabras, han tomado “la humilde decisión de desobedecer”.
Durante la manifestación anticapitalista de la Diada, Altimira quemó una foto del monarca español en medio de la plaza del Rei de Barcelona, donde instaló una pancarta que rezaba “Ni rey ni miedo. Desobedecemos”.
Altimira y Miralles enfatizan que el hecho de quemar fotos o páginas de la Constitución no es un delito, por lo que afirmaron que no quieren “pedir perdón por no reconocer unas instituciones cuya actitud es fascista”.
La manifestación de la Diada —fiesta oficial de la región nororiental—, realizada el pasado 11 de septiembre, fue organizada por la CUP de Cataluña y otras entidades relacionadas como Alerta, Arran y Endavant.
Durante la marcha, los participantes gritaron consignas como: ‘Quien siembre la miseria recoge la rabia’, ‘Abramos fronteras’, ‘Fuera fascistas de nuestros barrios’ e ‘I-inde-independencia’, entre otros lemas.
Cataluña busca independizarse del Estado español; el barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat mostraba en noviembre pasado que en el caso de que se celebrara un referéndum soberanista en esta zona, el 44,9 % de los catalanes votarían ‘sí’ y el 45,1 % votarían ‘no’ a la independencia.