Horrorizadas asistimos al intento por quebrar la democracia brasileña y nuestramericana, un punto que puede marcar el retorno a los detestables modelos seudodemocráticos del pasado e incluso al modelo cruel de dictaduras impuesto al continente desde el Norte. El 8 de marzo de 2016, el Supremo Tribunal Federal (STF) marcaba el inicio del impeachment y de esta manera estaba dada la largada hacia el golpe. Un golpe SI, porque la presidenta Dilma Rousseff no ha cometido ningún crimen, de lo que la “acusan” es de utilizar fondos del Estado para los programas sociales.
Durante este periodo, a pesar de toda influencia y manipulación de los grandes medios y las transnacionales de la comunicación al servicio del capitalismo internacional, lo que hemos visto son brasileñas y brasileños que se movilizaron desde diversos frentes y con un solo objetivo: frenar el golpe en gestación y garantizar las bases de la democracia brasileña
Con la fuerza de las redes sociales, movimientos sindicales y sociales, la participación de formadoras y formadores de opinión y del pueblo, se instaló el debate en las plazas, calles y universidades de Brasil y del mundo. Desde las calles y plazas se han desenmascarado las maniobras jurídicas y mediáticas que ha usado la derecha brasileña para darle un aspecto de legalidad a lo que es, en realidad, el intento de tomar el poder que el pueblo brasileño le niega una y otra vez en las urnas electorales.
No podemos hacer menos que desde Venezuela denunciar la alianza de la élite económica brasileña con sectores de la justicia y medios de comunicación, especialmente, de la Corporación O`Globo, por manipular la verdad de los hechos y repetir, como en 1964, un golpe de Estado.
El pasado 17 de abril asistimos al espectáculo de las y los diputados brasileños que dando la espalda a su pueblo transformaron en un circo la votación de la traición, que da paso al impeachement. Las razones expuestas por las diputadas y los diputados durante el pasado domingo poco o nada tienen que ver con las «acusaciones» interpuestas contra la compañera presidenta Dilma; hablan mas de la estructura cultural que la ha discriminado por mujer revolucionaria, y que no le perdona estar al lado de las causas de las y los pobres de la tierra.
Nosotras sabemos lo que sufre el pueblo brasileño, desde hace 16 años hemos resistido a similares maniobras y desde aquí les enviamos nuestras más sinceras palabras de aliento. Solo el pueblo organizado y en la calle ha salvado nuestra Revolución, pero no hemos estado solas o solos: siempre hemos tenido el apoyo de todo un continente que lucha, sueña y resiste como hoy lo tiene el Brasil.
Cuenten con nosotras, cuenten con nuestra Revolución, estamos con ustedes!
La Araña Feminista se suma activamente a la campaña: #NãoVaiTerGolpe, #NoHabraGolpe #mujerescontraelgolpe #MulheresPelaDemocracia