El Ejército de Liberación Nacional (ELN) insistió en la necesidad de una solución política del conflicto armado interno y acusó al gobierno del presidente Juan Manuel Santos de apostarle a la guerra.
En un mensaje divulgado hoy, el ELN sostiene que seguirá en pie de lucha, pero empeñado en buscar junto a todos los colombianos una fuerza que presione la solución política al conflicto y proponga los cambios que el país requiere.
A su vez, denuncia que el gobierno de Santos le apuesta a la guerra para sostener el despojo por parte de las transnacionales, y juega a distraer el movimiento popular con leyes engañosas y represivas, generando más condiciones para la resistencia y la lucha.
El ELN también da parte que el pasado 9 de mayo unidades del Frente de Guerra Nororiental atacaron una patrulla de la Policía adscrita a la fuerza de tarea conjunta Vulcano, en el departamento de Norte de Santander.
Como resultado de esta acción murieron 19 policías y resultaron heridos 14 y se incautaron tres fusiles M-16 y cuatro proveedores, recoge el texto firmado por dicho Frente y con fecha 10 de mayo.
El ELN señala que la prensa y los voceros del gobierno calificarán esa operación militar como un acto narco-terrorista, pero cuando ellos bombardean y mueren guerrilleros las consideran actos heroicos, acota.
Advierte que cuando los defensores de derechos humanos y pobladores reclaman por lo insuficiente de la ley de víctimas y piden una verdadera restitución de tierras, son desterrados, encarcelados o asesinados acusados de ser auxiliadores de las guerrillas.
Si algún ciudadano alza su voz para denunciar la nueva racha de atropellos, crímenes e impunidad que amparará a los soldados en su tan anhelado fuero militar y la nueva ley de justicia penal castrense, entonces es tildado de estar al servicio de los violentos, agrega.
La guerrilla también denuncia que desde enero pasado el gobierno de Santos estableció en el Catatumbo la fuerza de tarea Vulcano, destinada a reforzar un plan de guerra contra los pobladores y abrirle espacio a las empresas transnacionales.
«También para la explotación de grandes yacimientos de carbón y reactivar pozos petroleros en condiciones de irreparable deterioro ambiental», añade. Para el ELN de esa manera podrán instalarse las rapaces concesiones mineras, con las injustas condiciones laborales, despojo de tierras y nuevos desplazamientos de campesinos.
No hay voluntad de solución al problema de los cultivadores de coca, donde los pequeños propietarios agrarios fueron llevados a esta actividad, como producto del desestímulo estructural por parte del Estado, manifiesta.
En esencia siguen las medidas netamente represivas y el problema de fondo jamás se toca, puntualiza.