Estamos ante el enfrentamiento de una visión guerrerista, reflejada en la actitud del canciller del Gobierno saliente en Colombia, Jaime Bermúdez, quien rechazó la propuesta de Venezuela que busca a través del Plan de Paz el fin a la guerra interna que vive la nación neogranadina.
Así lo informó este jueves el embajador venezolano en Colombia, Gustavo Márquez, en el programa Despertó Venezuela que transmite Venezolana de Televisión (VTV).
Márquez descartó que la iniciativa venezolana pueda calificarse como injerencista. Dijo que es lógico que el Gobierno Bolivariano presente esta propuesta ante el seno de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), ya que el conflicto neogranadino y problemas graves que se suscitan en esa nación como el narcotráfico, la criminalidad y el paramilitarismo, afectan a toda la región.
“Unasur es el escenario natural para discutir nuestros problemas y hacer de Suramérica una zona de paz, en donde priven la diplomacia, el entendimiento y los mecanismos para generar transparencia en las relaciones”, aseveró.
Márquez señaló que mediante acuerdos de pacificación y soluciones negociadas se logró terminar con conflictos de décadas en países como El Salvador y Guatemala.
«No hay democracia sino hay paz, ni integración de todos los factores políticos de la vida civil», aseguró.
El embajador recordó que históricamente en América Latina se ha buscando la conciliación y reintegración entre países. Sin embargo, aclaró que el gobierno de Colombia ha mantenido una posición contraria.
“Son los colombianos los que van a resolver sus problemas, pero eso no significa que dentro de los escenarios internacionales y pueblos hermanos, podamos conversar el tema de la paz”, puntualizó.
El pasado jueves, el embajador de Colombia en la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, acusó a Venezuela de proteger a rebeldes neogranadinos en su territorio, lo que originó la decisión del presidente Hugo Chávez de romper las relaciones bilaterales.