Por Hugo Cabezas|El imperio contraataca (Opinión)

Si algo caracteriza la política internacional de Estados Unidos es su continuidad. El presidente Barak Obama actúa en correspondencia con ese principio. Al igual que sus antecesores mandatarios, tiene como texto de cabecera la “Doctrina Monroe” y su corolario el “Destino Manifiesto”: América para los americanos. Pretendiendo, de tal manera, erigirse en los dueños del hemisferio.

El decreto Obama, y su reciente renovación, al igual que las falsas acusaciones y la hostil campaña mediática emprendida contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tienen que ser inscritos en esta concepción de la política internacional de los gobiernos estadounidenses. Algunos sesudos analistas de la derecha han afirmado que se trata de una estrategia para acercar el voto latino a los candidatos demócratas. Mayor simplismo para justificar la agresión cometida contra nuestros pueblos es imposible de encontrar. Para nosotros: el imperio contraataca.

Al igual que su inmediato antecesor, George W. Bush, Obama, ha recurrido a la añeja tesis de la “Diplomacia Preventiva”, ésta ha sido, y es, para los gobiernos estadounidenses, una “intervención temprana”, en los asuntos internos de los demás Estados. Hacen de la “Seguridad Nacional”, una política a través de la cual se creen con derecho de producir un “ataque preventivo”, una intervención militar, en cualquier otra nación. Ya lo demostraron con sus invasiones, y presencia de sus tropas en Afganistán, Irak, Libia, Egipto, Siria, etc. América Latina, Venezuela en particular, están en la mira de ese objetivo.

Acusar a Venezuela de ser una amenaza, sobre todo, por la mayor potencia militar del mundo es, por decir lo menos, una falacia. Aunque a decir verdad, en el universo del pensamiento las innovadoras propuestas que venimos haciendo de redimirle a los venezolanos su condición de seres humanos a través de la justicia social, de la equidad, de la igualdad, la libertad; de hacer de los nuestros pueblos soberanos, con libertad para decidir por su propia cuenta sus destinos, nos enfrenta, de manera radical, a los planes y programas que el imperio ha diseñado en contra de los pueblos latinoamericanos.

El Proyecto Camelot, la Alianza para el Progreso, de los años 60 y, el más reciente, la Minerva ResearchInitiative, implementada por el Departamento de Defensa, desde el año 2008, son programas a través de los cuales el Gobierno de EEUU, se ha propuesto dominarnos.

Obama, se ha vuelto a equivocar. Venezuela no está sola. La Celac, la Unasur y los 120 países del Grupo de los No Alineados, en el contexto de las Organización de las Naciones Unidas, aprobaron el 11 del presente mes una Resolución condenando el decreto Obama y expresando su solidaridad con el pueblo venezolano y su Gobierno.

@hugocabezas78

Venezuela es un país de mucha paz y humildad. Por eso cantaremos victoria..

  • Recuerdo al Comandante Chávez cuando en una oportunidad dijo: «Tigre de papel, caerás en tu propia destrución». Es por demás, la mas vil bajeza de gobierno alguno. ¡Creerse un dominio mundial! Algo así, como creerse el propio diablo, quererse semejarse a Dios para enseñorearse del mundo entero. Sería el fin del mundo. Estamos claro quienes son la real amenaza: Su imperio mister Obama. Te morderás tu propia cola tigre de papel. Tu poderio será para ti, tu propia destrucción, asi como tambien todos aquellos que contigo están. Tenerle miedo a ese moribundo imperio, ¡Jamas…! Caerás y serás vencido, así como «David venció al gigante Goliat». Venezuiela es un pais de mucha paz y humildad. Por eso cantaremos victoria..