Los “Panama Papers” han hecho perder la memoria a unos cuantos.
El buen escritor y pésimo político, Mario Vargas Llosa, aparece allí con una empresa evasora, pero dice a los periodistas que no se acuerda de eso.
Otro obsesionado con Venezuela y la Revolución Bolivariana, el español Felipe González, también tiene intereses en los paraísos fiscales por vía de su pareja. Su partido, el PSOE, saltó en el acto a difundir que “a esa tía ni
la conocemos”.
¡Ay, Panamá,nadie te recuerda!