Pero le absuelve de los cargos de incitación al odio| Líder de la ultraderecha holandesa, culpable de incitar a la discriminación de los marroquíes

La Justicia ha declarado culpable al líder de la ultraderecha holandesa, Geert Wilders, de incitación a la discriminación e insultar a los marroquíes, pero le absuelve de los cargos de incitación al odio.

A pesar de ello, Wilders no fue sentenciado a ninguna pena, aunque la Fiscalía había pedido para él una multa de 5.000 euros.

La corte calificó de «insultantes y degradantes» las declaraciones que hizo el político en 2014, cuando prometió que reduciría el número de marroquíes en el país, y aseguró que este juicio «no es político».

El tribunal consideró también «suficientemente probados» los cargos por discriminación contra un grupo, pero concluyó que no había «ninguna prueba» que demuestre la incitación al odio.

Además, el tribunal insistió en que «los políticos no están por encima de la ley» y advirtió de que la libertad «tiene sus límites».

El juez aseguró que esta condena «no limitará la libertad de expresión» de los ciudadanos holandeses, cuestión que el acusado alegó en su último discurso ante la corte, la semana pasada.

La defensa de Wilders había pedido tener en cuenta el contexto en el que tuvieron lugar esas declaraciones, antes de emitir ninguna sentencia. «El contexto no hace más que remarcar el carácter ofensivo» de las declaraciones, advirtió el tribunal, que afirmó que «en un debate, hubiese habido más libertad».

Wilders y su equipo tienen 14 días para recurrir esta sentencia. El político reaccionó a su condena a través de Twitter y la calificó de «locura».

«Tres jueces anti PVV (Partido de la Libertad, al que él pertenece) declaran que los marroquíes son una raza y me condenan a mí y a la mitad de los Países Bajos», se lamentó.

Minutos antes de conocerse el veredicto, Wilders advirtió de que sea cual sea la condena, seguirá «diciendo la verdad sobre el problema marroquí y ningún juicio, político o terrorista» se lo impedirá.

El veredicto llega tan solo tres meses antes de las elecciones parlamentarias del próximo marzo, en las que Wilders es candidato a primer ministro del país.

Los antecedentes penales que suponen esta condena no le impiden a Wilders presentarse a esos comicios.

Durante el último año, las encuestas han favorecido al candidato de la ultraderecha holandesa, aunque el pasado verano hubo un retroceso en la intención de voto a su partido.

No obstante, desde el comienzo de este proceso, el pronóstico de voto ha aumentado casi un 5%, asignándole hasta 33 escaños del Parlamento.

El sistema parlamentario de Holanda le exigirá formar una coalición para poder gobernar y, de momento, varios partidos políticos han mostrado su rechazo a hacerlo.

F/eldiario.es
F/EFE