El presidente José Mujica destacó este jueves la necesidad de reconocer las raíces históricas del Uruguay, que sirven -dijo- para aprender, porque el pasado es una lección para mirar hacia el futuro.
«No se entiende una nación si no se respeta su pasado, que no es sólo una reverencia, sino una lección para mirar hacia el porvenir», subrayó por cadena nacional de radio y televisión con motivo del aniversario 183 de la Jura de la Constitución.
Destacó la gesta del prócer José Artigas y su intento de construir un Estado republicano, federal, democrático, «con un respeto enorme a las regiones y con una propensión a lo social, al mundo indígena, hacia los gauchos pobres y la redistribución de la riqueza».
Indicó que aquel mundo era distinto al actual, «cada vez más interdependiente, más crudamente globalizado, donde pesa mucho más el costo de las injusticias sociales, la falta de equidad y los problemas que quedan por resolver».
Mujica describió el posterior proceso de institucionalización política del Estado y finalizó resaltando el «orgullo de una pequeña nación en una esquina importante de Nuestra América».
El mandatario había asistido antes a un acto en la Plaza Independencia, frente al monumento a Artigas, en el cual el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, afirmó que la Constitución es, en esencia, garantía de nacionalidad y libertad.
Explicó que la nacionalidad uruguaya nació en 1811, pero el Estado surgió con la jura de la Constitución en 1830.
Fernández Huidobro señaló el orgullo uruguayo de haber construido su nacionalidad muy tempranamente, aunque opinó que la Constitución es un «papel inerme, el más inválido de todos, el más indefenso de todos, que garantiza pura y esencialmente la libertad».