Con motivo de los 57 años del 23 de Enero de 1958, la profesora Nora Castañeda, presidenta de BanMujer, señaló que “es necesario que en nuestro país se rescate la memoria histórica y política” de “aquella combativa población ubicada en la parroquia Sucre de Catia que, antes, durante y después de la caída de la dictadura, se organizó para combatirla a todo riesgo, aún el de sus propias vidas”.
Con esta afirmación, la también asesora de la Comisión de Verdad y Justicia, se refirió al urbanismo 23 de Enero que, originalmente, se llamaba 2 de Diciembre, en homenaje al general Pérez Jiménez, que se consolidó en el poder mediante un fraude electoral fraguado el 2 de diciembre de 1952.
“Debemos tomar en cuenta y reconocer el papel que asumieron las mujeres y los hombres que vivían en esa populosa comunidad recién urbanizada” y enfatizó que, “mucho antes del 23 de enero, ya esos colectivos estaban alzados, haciendo demostraciones de calle, a pesar de la represión”.
“Hay una memoria colectiva que los científicos sociales deben rastrear y ponerla al servicio de Venezuela, como es el caso de la comunidad que habita la Parroquia 23 de enero que, antes de Pérez Jiménez, después, y hasta el presente han luchado organizadamente para construir la democracia popular”, expresó en una nota de prensa de Banmujer.