«El futuro de Egipto sólo pueden determinarlo los egipcios. De todas formas, estamos muy preocupados por la decisión de las FFAA de destituir al presidente Mursi y de suspender la Constitución», afirmó en un comunicado la Casa Blanca.
“Ninguna transición a la democracia llega sin dificultades, pero al final lo importante es el bienestar de la población. Un gobierno honesto, capaz y representativo es lo que los egipcios quieren y merecen. Los vínculos entre los EEUU y Egipto se basan en intereses y valores comunes, por lo que seguiremos trabajando con el país para garantizar que la transición hacia la democracia tenga éxito”, agregó el mandatario estadounidense en la declaración.
En el texto, la Casa Blanca afirma que los Estados Unidos siguen con atención la situación en Egipto: «Hago un llamado al Ejército egipcio para que avance rápido y responsablemente en la devolución del poder a un gobierno civil elegido democráticamente a través de un proceso inclusivo y transparente, así como a evitar cualquier arresto arbitrario del presidente Mursi y de sus partidarios”.
En un comunicado televisado, el comandante de las Fuerzas Armadas anunció que «se suspende la Constitución», «el titular del Tribunal Supremo asume la presidencia» y llamará a «elecciones presidenciales y parlamentarias». No se conoce el paradero del ahora derrocado presidente Mursi. Sí se sabe que tiene prohibido abandonar el país. Mientras, cientos de miles de egipcios festejan en la plaza Tahrir.
El ultimátum de las Fuerzas Armadas a Mursi, en el que le exigían que tomara en cuenta las «reivindicaciones del pueblo», expiró este miércoles. Ahora, según la agencia oficial Mena, la «hoja de ruta» prevé «un corto período de transición, tras el cual habrá elecciones presidenciales y legislativas».