Naciones Unidas advirtió este martes al Consejo de Seguridad que la situación en Siria es cada día más grave y existe el riesgo de una extensión del conflicto a toda la región.
El aviso fue presentado por el vicesecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, durante una sesión de consultas privadas sostenida este martes por ese órgano de 15 miembros.
En declaraciones a los periodistas tras su reunión con el Consejo, el funcionario apuntó que «nuestro mensaje es de gran preocupación y las dos últimas semanas fortalecieron esa inquietud».
En ese sentido, mencionó diversos hechos ocurridos en Líbano, Turquía y el Golán sirio.
Asimismo, consideró que la tregua pactada por la celebración religiosa del Eid Al-Adha «fracasó rotundamente» y repudió los nuevos reportes de atrocidades cometidas, como la ejecución de soldados del gobierno por grupos armados opositores.
También alertó en torno a la situación humanitaria en Siria, donde, dijo, hay ya más de 382 mil refugiados y dos millones 500 mil personas necesitadas de asistencia.
Para Feltman, «el rumbo actual llevará a Siria a su destrucción», por lo que llamó a «salir del camino de la lógica militar que ahora prevalece».
Indicó que la solución al conflicto está en un proceso político dirigido por los propios sirios y que «no puede ser impuesto».
Sin embargo, abogó por «un cambio real y una clara ruptura con el pasado».
El vicesecretario general destacó los esfuerzos que realiza el enviado especial de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, y sus recientes contactos con importantes factores, entre ellos China, Rusia y otros países de la región vinculados a la crisis.
En ese sentido, puntualizó la importancia concedida por el emisario al comunicado de la reunión celebrada en junio pasado en Ginebra por los cancilleres de los países del llamado Grupo de Acción para Siria.
Además dio la bienvenida a la iniciativa de cuatro puntos presentada por China a Brahimi que incluye un cese del fuego por parte del gobierno y los grupos armados de oposición.
También propone la designación de interlocutores con poder de decisión para formular una hoja de ruta, con la participación de Brahimi y de la comunidad internacional, y respalda la ejecución de lo acordado en Ginebra.
Esperamos que el Consejo de Seguridad pueda avanzar en conjunto y unificado sobre Siria, pues «sin eso, las posibilidades de éxito son limitadas», concluyó Feltman.