Los ataques de aviones sin tripulantes (drones) de Estados Unidos en Afganistán aumentaron un 72 por ciento en 2012 y mataron a 16 civiles, entre ellos varios niños, confirmó este martes Naciones Unidas.
El documento detalla el caso de cuatro menores de entre 11 y 13 años de edad que fueron abatidos durante un asalto con ese tipo de nave dirigida por control remoto el pasado 20 de octubre en el distrito de Baraki Barak, en la provincial de Logar province.
El estudio, publicado este martes por la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (Unama), eleva a dos mil 754 y cuatro mil 805 la cantidad de civiles muertos y heridos, respectivamente, en ese país durante el año pasado, para un total de siete mil 559.
Con respecto a la expansión del uso de los drones, el texto subraya la necesidad de «revisar la política táctica y operacional relacionada con los ataques para garantizar que se corresponda con la ley internacional humanitaria».
Agrega que la mayoría de las bajas civiles en esas acciones fueron ocasionadas por «proyectiles dirigidos contra insurgentes», aunque señala que en algunos casos «puede haber sido por errores de puntería».
Las muertes de pobladores se registraron en cinco incidentes con un saldo total de 16 víctimas fatales y tres heridos, precisa el informe de la ONU, conocido hoy en la sede del organismo mundial en Nueva York.
Por otro lado, el reporte indica una reducción del 12 por ciento de las muertes de civiles en 2012 en Afganistán, donde han perecido casi 15 mil en los últimos seis años.
No obstante esa alegada disminución, la cifra de mujeres y niñas fallecidas o heridas (301 y 563, respectivamente) creció un 20 por ciento en comparación con 2011.
Del total de siete mil 559 civiles afectados en 2012, seis mil 131 (81 por ciento) son responsabilidad de elementos antigubernamentales, 587 (ocho por ciento) de las fuerzas del gobierno y 841 en otros incidentes.