Con la iniciativa «Un deseo que ayuda»|ONU impulsa proyecto para llevar agua potable a niños colombianos

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) impulsa este lunes una campaña encaminada a buscar fondos para proveer de agua potable a un grupo de escuelas del departamento colombiano de La Guajira, castigado por una severa sequía.

«Un deseo que ayuda» es el nombre de la iniciativa promovida por ese organismo internacional, la cual persigue beneficiar a más de mil niños y adolescentes, quienes estudian en colegios del municipio Manaure.

La ausencia de sistemas de acueducto, incide allí en la crisis de seguridad alimentaria, asociada a flagelos como la desnutrición.

Ya que el agua no llega a nivel domiciliario los niños y las mujeres, principalmente, deben desplazarse hasta depósitos ubicados en unas 500 rancherías, para lo cual caminan en algunos casos hasta cuatro y cinco horas, comentó Diego López, funcionario de Unicef, en declaraciones a la prensa.

La otra variante es el empleo del agua de lluvia o del río para beber, cocinar, lavar la ropa, bañarse y alimentar a los animales, pero la sequía los priva de ambas alternativas.

El pasado año -recordó- muchas personas se movilizaron para tratar de llevarles el líquido en bolsas o botellas durante la época de seca, pero pensamos que resultará mejor desarrollar un sistema que garantice ese suministro permanente al menos a las escuelas, dijo.

De noviembre a la fecha, cuando comenzamos con la campaña, se han recolectado 250 millones de pesos, unos 100 mil dólares, la meta es superar los mil 300 millones (500 mil dólares), precisó el representante de Unicef, cuya labor está enfocada en la defensa de los derechos de la niñez.

La idea -añadió- es llevar el agua y a la vez fomentar una labor educativa en torno al manejo adecuado de la misma, con la higiene indispensable.

En el municipio de Manuare hay 98 mil habitantes, según el censo de 2005, de los cuales el 65 por ciento está disperso en la zona rural, donde prácticamente no existen fuentes hídricas.

Más de 37 mil niños indígenas sufren de desnutrición en el departamento desértico de La Guajira y unos cinco mil han fallecido de inanición, aunque autoridades Wayú sostienen que el número de pequeños muertos de hambre se acerca, en realidad, a la cifra de 14 mil, reveló recientemente el portal digital Las 2 orillas.

El pueblo aborigen más grande de Colombia (Wayú), establecido en el extremo norte de la nación, muere por falta de alimentos y sed porque el río madre de la región fue represado y su agua privatizada para el servicio de la industria agrícola y la explotación de la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo, denunció la publicación.

Fuente/ONU
Foto/Archivo