Con viejos defensores del pasado neoliberal de la IV |Oposición promete «cambio» para el 6D

Para las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre, en las que serán electos 167 diputados a la Asamblea Nacional (AN), la oposición venezolana presentó candidaturas que evidencian la intención de volver a la vieja política venezolana, aunque en su campaña electoral prometan un «cambio».

Una de estas candidaturas es la del dirigente adeco de la autollamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Henry Ramos Allup, quien fue seis veces diputado, durante 27 años, en el Congreso Nacional, y una vez diputado del Concejo Legislativo del estado Carabobo, durante diversos gobiernos de la cuarta República.

Mientras se desempeñó como parlamentario, Ramos Allup apoyó las acciones de gobiernos que ante crisis económicas en Venezuela, como la baja en los precios internacionales del petróleo, optaron por adoptar medidas que sacrificaban la calidad de vida de los trabajadores y protegían a las élites empresariales, por ejemplo el congelamiento y reducción de salarios, una de las medidas que desembocaron en la rebelión popular del 27 de febrero de 1989.

Otro candidato de este grupo de la IV República, que integran actualmente la coalición de derecha, es Ismael García, quien ganó un curul en las últimas elecciones de diputados y actualmente es candidato a la reelección por el estado Aragua. García se ha desempeñado como parlamentario de la República por más de 24 años, y ahora aspira reelegirse por cinco años más.

Mientras que por el estado Anzoátegui Antonio Barreto Sira es postulado a la reelección como diputado a la Asamblea Nacional. Barreto fue formado en los gobiernos de la Cuarta República que hoy prometen cambio. Barreto fue alcalde del municipio Freites, ciudad de Cantaura, del estado Anzoátegui en la década de los 90, y posteriormente en dos oportunidades candidato a la gobernación de esta entidad, ambas veces derrotado por los candidatos revolucionarios Tarek William Saab y Aristóbulo Istúriz, respectivamente.

No sólo estas figuras políticas simbolizan las candidaturas de la oposición. También hay empresarios y representantes de las élites económicas históricamente beneficiadas por la renta petrolera cedida por el puntofijismo neoliberal entre 1958 y 1998.

Este es el caso del diputado Eduardo Gómez Sigala, quien también forma parte del grupo que prometen un «cambio», y se postuló de forma «independiente» a la reelección como parlamentario, luego de que la MUD lo reemplazara de forma arbitraria por el cuatro veces candidato opositor Alfonso Marquina.

Gómez Sigala proviene de una familia de empresarios del estado Lara, y fue presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), desde donde se opuso de forma férrea a diversas reivindicaciones laborales impulsadas por el gobierno encabezado por el presidente Hugo Chávez, entre ellas los aumentos salariales, la homologación de las pensiones y la eliminación del carácter retroactivo de las presentaciones sociales de los trabajadores.

Entre este grupo de figuras que participaron de forma activa en los gobiernos de la cuarta República, responsables de medidas económicas que atentaron contra la calidad de vida del pueblo venezolano, también hay algunos formados con la noción de violencia como forma de hacer política.

Este es el caso de Yorman Barillas, quien con más de 15 años en la Universidad del Zulia (LUZ), fue postulado por la MUD como candidato a diputado por esta entidad, y es buscado por la justicia por el asesinato del joven dirigente estudiantil Eleazar Hernández, ocurrido el pasado mes de octubre, cuando en esta casa de estudios se realizaban las elecciones de delegados para el congreso fundacional de la Federación Venezolana de Estudiantes Universitarios.

Actualmente Barillas se encuentra prófugo de la justicia, luego de que el Ministerio Público ordenó su detención tras una serie de investigaciones que lo señalan de ser cómplice del homicidio del joven revolucionario de 22 años, cuando el candidato a diputado, junto a otras personas, irrumpieron en la Facultad de Humanidades de LUZ para atentar contra las elecciones internas que se realizaban los grupos revolucionarios de esta universidad.

F/AVN
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