En una declaración especial|Países del Alba-TCP expresan preocupación por crisis humanitaria en el Mediterráneo

Motivados por la situación humanitaria que acontece en el Mar Mediterráneo, los Cancilleres y representantes de los países miembros del Alba-TCP, emitieron una declaración especial en la cual realizaron un llamado a los gobiernos y los pueblos del mundo para que elaborar un Plan de Solidaridad con Asia y África que se han visto afectadas por el subdesarrollo, los modelos capitalistas y el neocolonialismo.

A continuación texto íntegro:

DECLARACIÓN ESPECIAL DE LOS PAÍSES DEL

ALBA-TCP ANTE LA CRISIS HUMANITARIA EN EL MEDITERRÁNEO

Los Ministros de Relaciones Exteriores del Consejo Político del ALBA-TCP ante la terrible situación humanitaria que acontece en el Mar Mediterráneo declaramos:

1.- La causa principal de las tragedias humanitarias que han convertido el Mar Mediterráneo en una inmensa y profunda tumba es el modelo capitalista colonial y neocolonial, que ha sumido a los pueblos de África y Asia en el subdesarrollo y destruido sus modelos productivos y los ha puesto al servicio de las metrópolis occidentales. En 2015, más de 2.000 personas han perdido la vida huyendo de las graves condiciones de vida y desestabilización en África y Asia.

2.- Las metrópolis imperiales europeas que en el pasado pechaban impositivamente a África postraron sus economías, generando emergencias humanitarias en gran parte de sus países, y han torpedeado todo intento de despegue económico en beneficio de los pueblos africanos.

3.- Occidente emplea la violencia terrorista para derrocar gobiernos legítimos que no aplican sus modelos de explotación capitalista ni satisfacen sus intereses voraces.

4.- La violencia esparcida en países de África, en Afganistán, Siria, Iraq y el Medio Oriente por la acción impune de grupos terroristas que han sumido a vastas regiones en un estado de violencia extrema causando profundo sufrimiento a los pueblos de estas regiones, se hace bajo el auspicio y la mirada cómplice de Occidente.

5.- A las negativas consecuencias del antiguo colonialismo y neocolonialismo se suman los procesos de desestabilización de la Región. Máximo ejemplo de esto ha sido la desmembración de Libia en 2011. El derrocamiento ilegítimo de su gobierno, contrariando todo el ordenamiento jurídico internacional que ha obligado al desplazamiento de miles de ciudadanos, los cuales arriesgando sus vidas, intentan cruzar el Mar Mediterráneo para escapar de la violencia terrorista y las carencias promovidas por Occidente.

6.- Occidente pretende de igual forma el derrocamiento del Gobierno constitucional y legítimo de Siria, promoviendo más violencia terrorista y desestabilización en la Región.

7.- Advertimos que esta nueva aventura imperial elevará en millones la actual tragedia humanitaria, y hará de Europa foco principal de las terribles consecuencias humanas que se derivarán de ésta acción que contraría los principios esenciales del Derecho Internacional. Sólo en la actualidad, unas 200 mil personas de África y Asia están dispuestas a arriesgar su vida en el Mediterráneo para llegar a cualquier país Europeo.

8.- Hacemos un llamado a Europa para que despierte y reaccione inmediatamente, con sensibilidad y justicia, y acepte su responsabilidad histórica que supera los límites de la tragedia humana.

9.- Los países del ALBA-TCP hacemos un llamado a los gobiernos y los pueblos del mundo para que elaboremos un Plan de Solidaridad con los pueblos que sufren hoy las consecuencias del terrorismo internacional. Que se invierta el 20% del gasto bélico mundial para atender el derecho a la salud, educación, alimentación, vivienda y derechos humanos fundamentales de millones de ciudadanos azotados por el terrorismo promovido y respaldado por Occidente.

10.- Igualmente, expresamos nuestra constante y seria preocupación por las actuales deportaciones y desplazamientos forzados de ciudadanos dominicanos de origen haitiano, y reafirmamos los derechos humanos fundamentales de todos aquellos que están siendo desplazados, y hacemos un llamado para que se logre una resolución justa y pacífica de esta crisis, de conformidad con los principios del derecho internacional.

En Caracas, República Bolivariana de Venezuela, a los diez días del mes de agosto de 2015.

F/Mppre