Este viernes, oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y el poder popular organizado llevaron al Panteón Nacional la réplica de la espada de Simón Bolívar, como una ofrenda para conmemorar los 140 años del traslado de los restos del Libertador al Panteón.
La conmemoración comenzó con una misa en la iglesia San Francisco, de Caracas, oficiada por el padre Numa Molina, quien pidió por la paz del país.
«Bienaventurados quienes luchan por la paz porque serán llamados hijos de Dios. Bolívar fue hombre de paz», recordó.
Luego de la bendición de la iglesia católica, los ministros de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol y de la Defensa, Vladimir Padrino López, realizaron un recorrido junto al poder popular hasta el Mausoleo del Libertador, en el Panteón Nacional, para ofrendar la Bandera y las réplicas de la espada del Libertador y el sable del general Rafael Urdaneta, donados por el Ministerio de la Defensa.
«Bolívar no necesita flores, Bolívar necesita la conciencia de un pueblo unido, integrado y cohesionado, para poder retomar su verbo que es la libertad y la unidad», manifestó Padrino, desde el Panteón.
Destacó que «a Bolívar lo bajamos de la estatua y lo sacamos espiritualmente de ese ataúd, gracias a ese otro gran hombre de la historia venezolana, el comandante Hugo Chávez Frías.
«Hoy la historia misma nos llama a ser victoriosos, a defender la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, nos llama a defender las conquistas sociales alcanzadas en la Revolución Bolivariana, nos llama a la victoria, a seguir construyendo el legado Bolivariano en esta tierra de gracia y a acoger con fuerza el Plan de la Patria que nos dejó el comandante Hugo Chávez para seguir construyendo la patria», llamó Padrino López.
