Este lunes la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, confirmó que fue invitada, junto con su homóloga de Chile, Michelle Bachelet, por el papa Francisco a visitar la Ciudad de El Vaticano en enero próximo, con el fin de conmemorar los 30 años del acuerdo de paz firmado entre ambos países por el conflicto del Beagle.
La noticia fue dada a conocer por la Mandataria argentina durante un brindis de fin de año con los periodistas acreditados en la Casa Rosada.
Hasta ahora no se han dado detalles del encuentro, «no hay fecha y se espera por estos días que llegue la invitación oficial», precisó una nota de Télam.
Este nuevo encuentro entre la mandataria Cristina Fernández y el papa Francisco será el quinto desde que el Sumo Pontífice fue elegido en marzo de 2013.
La firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile fue el resultado de la valiente mediación emprendida por Juan Pablo II pocos meses después de ser electo como pontífice, con el objetivo de evitar, a fines de 1978, una guerra fratricida entre los dos países por el conflicto del Beagle.
Se conoce como Conflicto del Beagle al desacuerdo entre la República Argentina y la República de Chile sobre la determinación de la traza de la boca oriental del canal Beagle, que afectaba la soberanía de las islas ubicadas dentro y al sur del canal, y al este del meridiano del cabo de Hornos y sus espacios marítimos adyacentes.
A pesar del pequeño tamaño de las islas, su valor estratégico entre los océanos Atlántico y Pacífico originó un largo conflicto entre ambos estados suramericanos durante gran parte del siglo XX por la importancia de estas aguas navegables.
El conflicto se centró en la disputa por la soberanía de las islas e islotes íntegramente ubicados en el llamado «martillo del laudo», un polígono definido en el Compromiso de Arbitraje que ambos países firmaron en 1971, en el que se hallan ubicadas las islas Picton, Nueva, Lennox, Gratil, Augustus, Snipe, Becasses, Gable y otros islotes.
Los primeros antecedentes del conflicto datan de 1888, siete años después de la firma del Tratado de Límites, y en 1901 apareció el primer mapa argentino en el que algunas de las islas en cuestión fueron dibujadas bajo soberanía argentina.