La diputada Gladis Requena, del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), propuso al Parlamento que se profundice una investigación sobre legisladores que han solicitado dinero y apoyo injerencista a Estados Unidos (EEUU) contra el gobierno del presidente Hugo Chávez, según lo han revelado comunicaciones diplomáticas filtradas y publicadas por Wikileaks.
Estos hechos, apuntó Requena, “bien pueden constituir delitos de traición a la Patria y conspiración”, por cuanto
la Ley de Defensa de la Soberanía Política y Autodeterminación Nacional, sancionada en diciembre de 2010, prohíbe el financiamiento extranjero a partidos y organizaciones no gubernamentales con fines
políticos.
Enfatizó que esta práctica “atenta contra la estabilidad y funcionamiento de las instituciones de la República”.
El debate surgió en la sesión ordinaria de este martes, luego de que el diputado Saúl Ortega (Psuv) planteara un proyecto de acuerdo para rechazar las recientes declaraciones del congresista estadounidense Connie Mack contra Venezuela.
Mack propuso un paquete de sanciones contra la aerolínea estatal Conviasa y perfilar a Venezuela como una nación terrorista al ingresarla de manera autoritaria a la lista negra de países que trafican personas.
El más reciente cable de Wikileaks sobre peticiones de diputados venezolanos a EEUU señala que Ismael García (Podemos) le solicitó al ex embajador estadounidense Patrick Duddy financiamiento para su organización política a través de la National Endowment for Democracy (NED).
En abril figuraron otros cables que revelaban la misma actitud por parte de dirigentes de Acción Democrática (AD) y del arzobispo de Venezuela, Baltazar Porras.