Por César Trómpiz|El reclamo venezolano (Opinión)

La derecha no se persuade del error cometido. No cerrar filas en la defensa de Venezuela es negar a la Nación y despreciar la historia que han convertido progresivamente en parte de su desabrido discurso.

La Casa Blanca solo aumenta su presión hacia el país como parte de su agenda extraordinaria de desestabilización. La escalada estadounidense es un mal cálculo en el marco de las correlaciones de fuerza en Nuestramérica. Quizá pusieron mucha fe en el trabajo de la Casa Blanca hacia el Pacífico, pero el corazón de este Nuevo Mundo no se encuentra precisamente en esos países a los que antropológicamente les ha costado mucho liberarse.

La democracia representativa perdió el vigor en el mundo; las expresiones de la democracia participativa parecen constituir la nueva hegemonía política en este tiempo de transición y declive de la hegemonía neoliberal. Así pues, la soberanía toma una importancia mayor para los pueblos en este tiempo, y la autodeterminación es una demanda que va más allá del reclamo del Estado y se ha convertido en el reclamo de los pueblos.

Quizá por ello las sanciones estadounidenses contra cualquier país solo obtienen el rechazo nacional e internacional que están recibiendo en su acción contra Venezuela.

La mecánica nacionalista obligaría en cualquier parte del mundo a que todos los factores políticos cierren filas con el Jefe de Estado y conformen un frente antiimperialista. Sin embargo, la dependencia financiera de los sectores opositores con la Usaid, NED y otras entidades del Norte no permite la actuación moral debida.

¿Cuál es el destino de las sanciones estadounidenses sin un consenso nacional antiimperialista? ¿Cuál será el efecto de la escalada imperialista sin una condena unánime del país?

Sin duda la Nación venezolana debe sobreponerse a los que desde esta tierra promueven la intervención extranjera. El factor político determinante es la unidad del pueblo y con ella hay que triunfar en la hegemonía del poder nacional para defender la República de las pretensiones de EEUU.

¡Es correcto y chavista el presidente Nicolás Maduro en su actuación!

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