Como la alternativa al nuevo Gobierno de España que se avizora, se presentaron los máximos dirigentes de Podemos, luego que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) anunciara que se abstendrá para permitir que gobierne Mariano Rajoy.
«Hoy se constata el fin del turnismo como sistema de partidos; nace una Gran Coalición que nos tendrá enfrente como alternativa», expresó el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, por medio de Twitter.
Por «Gran Coalición» Iglesias se refiere a un Gobierno entre el Partido Popular (PP), el PSOE, y Ciudadanos. Se espera que en segunda votación, cuando solo se necesitan más votos a favor que en contra, PP y Ciudadanos respalden a Rajoy, y el PSOE se abstenga para evitar terceras elecciones.
Por su parte, el portavoz en el Congreso y secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, sostuvo que el método empleado para la investidura de Rajoy, evidencia un rompimiento en el sistema político mantenido en España desde la transición (1975-1982).
«Esto no es una muestra de fortaleza, es una muestra de debilidad, antes se turnaban, ahora para gobernar tienen que hacerlo uno con el apoyo del otro (…) esto significa que las élites han tenido que sacrificar el bipartidismo», dijo en un vídeo difundido en redes sociales.
Para Errejón, «esta decisión obliga a enterrar el bipartidismo», por lo cual, abogó por consolidar a Podemos como alternativa para «demostrarle a la gente humilde, a la gente trabajadora, a la gente sencilla de nuestro país, que hay confianza y que hay posibilidad de construir una España nueva, una España diferente».
Mientras que la secretaria de Análisis Político, Carolina Bescansa, lamentó que el PSOE haya omitido la voz de la militancia «de corazón socialista», que pedía no votar a favor del Presidente en funciones.
Además, criticó la influencia ejercida por el expresidente de España, Felipe González, y el principal índice bursátil en territorio ibérico: Ibex 35.
Con 139 votos a favor y 96 en contra, el Comité Federal del PSOE decidió abstenerse en segunda votación y así permitir que Rajoy continúe como jefe del Gobierno español.
Ahora solo falta que el rey Felipe VI se reúna con los líderes de los partidos con representación parlamentaria, como parte del proceso preparatorio de cara a la sesión de investidura.