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“Si llegase a ganar las elecciones el candidato uribista (Óscar Zuluaga) vendría la confrontación, incluso una posible guerra”, aseguró Ernesto Amézquita, abogado e internacionalista.
Los comicios presidenciales en Colombia se celebrarán este 25 de mayo y según las encuestas publicadas por los medios de comunicación Juan Manuel Santos, Óscar Zuluaga, Clara López y Enrique Peñalosa tienen posibilidades, aunque en diversos grados, de llegar a la Casa de Nariño (Palacio presidencial).
Zuluaga es el candidato apoyado por Álvaro Uribe, expresidente de Colombia, quien en su último periodo de gobierno atacó a Ecuador generando una fuerte tensión regional. Tiempo después confesó que estuvo en sus planes atacar a Venezuela.
Tanto el ataque a Ecuador cuya intervención militar justificó por la presencia de Raúl Reyes, segundo en la línea de mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quien se encontraba huyendo de un ataque armado, como su alianza bélica con Estados Unidos fueron acciones fuertemente criticadas por mandatarios latinoamericanos, organizaciones y movimientos sociales.
Estos son parte de los antecedentes que comparte tras su espalda el candidato apoyado por Uribe, cuya victoria electoral sería un “desastre para la nueva geopolítica latinoamericana”, según subrayó Amézquita.
EL NEOLIBERALISMO ¿UN PUNTO DE ENCUENTRO?
Para Amézquita dos grandes proyectos son los que en el fondo se enfrentan en estos momentos por la presidencia de la República de Colombia.
“El uno (que representa el actual presidente Santos y el aspirante Zuluaga) tiene que ver con una continuación del neoliberalismo, de una política exterior de alianzas fundamentalmente con la banca multinacional y con las grandes empresas bajo la égida de los Estados Unidos”, explicó.
La propuesta alternativa a este modelo “es la que representa la candidata Clara López Obregón” que propone una “búsqueda de un consenso nacional y de un conjunto de reformas en el orden económico político y social”, precisó.
CASO SANTOS Y URIBE: CONTRADICCIONES EL SENO DE LA BURGUESÍA
“La burguesía tradicional de nuestro país se está expresando en dos sectores claramente diferenciados: el sector puramente financiero y por otro lado el sector que tiene que ver con la ganadería, agricultura y con los niveles más atrasados del desarrollo de la economía de nuestro país”, indicó Amézquita.
Según acotó, esta última “es el que representa una oligarquía ascendente que tiene que ver mucho con el narcotráfico como es el caso del señor Álvaro Uribe y de su candidato el señor Zuluaga”.
Los evidentes conflictos entre este grupo político que en su momento trabajó como un solo equipo es parte de “aquello que podríamos llamar en términos de Mao Tse Tung contradicciones en el seno de la burguesía” en la que “pueden aparecer dos posiciones aparentemente contradictorias con algunas variables en lo económico, político y social”, apuntó.
¿LOCURA PARTIDISTA? UN TODOS CONTRA TODOS
El movimiento que están realizando los partidos políticos antes de las elecciones presidencial han generado, sin lugar a dudas, muchas sorpresas, según queda manifiesto en artículos de opinión publicados, entre otros medios, en la Revista Semana.
“En el fondo hay celos de poder, ambiciones desenfrenadas del poder político y económico de Colombia”, explicó Amézquita.
Añadió, además, que “hay diversos matices de una misma política. Santos, Uribe, Peñalosa y Mockus representan el neoliberalismo y la continuación de una política de capitalismo desalmado, antihumano y de espoliación al máximo de nuestros recursos naturales”.
Sus posturas, aparentemente diferentes, recalcó, “son diversos matices, diversas máscaras. Nunca he creído en una política de izquierda del exalcalde Mockus (…) pienso que es un neoliberal moderno que camina por los mismos roles por dónde camina la burguesía tradicional de nuestro país”, declaró.