El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, expresó hoy que su país respetará los acuerdos y tratados europeos, pero dará prioridad a determinados problemas sociales para acabar con la crisis humanitaria.
En rueda de prensa conjunta tras reunirse en esta capital con la canciller alemana, Ángela Merkel, el titular del Ejecutivo heleno subrayó que el partido gobernante Syriza también busca mantener la cohesión social.
De acuerdo con Tsipras, el rescate financiero por 240 mil millones de euros entregado a Atenas desde 2010 no fue una historia de éxito, sino que tuvo consecuencias catastróficas para la economía griega a raíz de las medidas implementadas por el Gobierno anterior.
Ante esa situación, el Primer Ministro reclamó respeto a la democracia y a las decisiones soberanas de los ciudadanos que apoyaron a Syriza en su programa político contrario a la austeridad exigida por los acreedores internacionales.
Por su parte, Merkel manifestó la voluntad de lograr un acuerdo respecto a las reformas prometidas por Atenas, más allá de las diferencias de opinión existentes en torno al tema del rescate financiero.
Según la canciller germana, que ha sido una férrea defensora de la austeridad, Grecia debe volver al crecimiento y superar problemas como su alto desempleo, especialmente el juvenil, a fin de llevar adelante las medidas que le permitan cumplir sus compromisos de deuda.
En cuanto a la lista de propuestas que Tsipras acordó entregar en los próximos días, señaló que deberán ser valoradas por el Eurogrupo, el cual escuchará primero las opiniones de los acreedores de Grecia -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional.
Merkel recordó que Alemania no decide sobre la ayuda al territorio heleno, por lo que la decisión de desembolsar el último tramo de la ayuda está en manos de la tríada de prestamistas.
El encuentro entre ambos gobernantes se produjo pocos días después de que Tsipras enviara una carta a Berlín para advertir sobre la imposibilidad de hacer pagos de deuda si la Unión Europea no otorga más asistencia financiera a corto plazo.
La misiva dada a conocer este lunes, y que tiene fecha del 15 de marzo, indicó que el Ejecutivo heleno podría verse forzado a elegir entre pagar las deudas o continuar con el gasto social.
Tsipras apuntó en el texto que, teniendo en cuenta la imposibilidad de Grecia de acceder a los mercados de dinero y las restricciones impuestas por el BCE, era imposible para cualquier Gobierno cumplir con el servicio de su deuda.