Tiene que defender sus principios y convivir con la oposición, dijo|Vladimir Acosta: “El chavismo debe ir a la AN a hacer política”

Este es el momento, para el chavismo, de hacer política con P mayúscula. La conclusión del profesor Vladimir Acosta, analista político e historiador, es tajante y responde a la derrota electoral que experimentó el Gran Polo Patriótico en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

En conversación con el Correo del Orinoco, Acosta sentencia que el chavismo “debe hacer política en la Asamblea Nacional (AN)”, que no es “cocinar” acuerdos “por encima de los principios” sino “la necesidad de convivir”. Subraya su planteamiento: “El chavismo debe ir a la Asamblea Nacional a hacer política”, que no es “hacer componendas pero tampoco insultar”.

El analista remarca que “el chavismo tiene que convivir con la oposición y tiene que ir a la Asamblea a discutir con argumentos en la mano, a defender las leyes con argumentos sin insultar ni ofender a nadie. A eso llamo yo hacer política”.

Como está preocupado por lo que pueda suceder el 5 de enero, cuando se instale el nuevo Parlamento, propone que las diputadas y los diputados de todos los sectores entren ese día al Palacio Federal Legislativo, que se escoja la directiva y “después vamos a empezar a discutir las cosas y convertir esa Asamblea en una Asamblea de discusión política de altura”.

Teme que, de armarse un zafarrancho ese día y en las jornadas siguientes, haya una paralización institucional que conduzca a una intervención extranjera o a un pronunciamiento militar. Si “tenemos una crisis económica que nos está hundiendo y una crisis política que no nos deja ni siquiera funcionar” lo que puede suceder es “una intervención internacional o simplemente un golpe de Estado”.

MOMENTO DIFÍCIL

Este es “el momento más difícil por el cual ha pasado este proceso”, confirma Acosta. A su juicio, “nunca habíamos tenido una situación más conflictiva y una derrota semejante, que era difícil imaginarla”.

Considera que el Gobierno “cometió demasiados errores”. Insiste en que en el país “ha habido guerra económica durante 15 años” y pese a ella el chavismo ha ganado elecciones, y aclara que la guerra económica es el uso de la escasez, los precios y la inflación como “un recurso para provocar la caída del Gobierno”. Por ello “habría que preguntarse por qué se perdió esta elección”, insiste.

En Venezuela “la guerra económica la dirigen los empresarios” pero “el Gobierno les da dólares a 6,30 para que ellos coloquen dólares en el exterior y luego nos vendan productos a mil”, argumenta.

REPARTO DE CULPAS

La culpa de lo sucedido el 6 de diciembre es del Ejecutivo, opina Acosta. “Por parte del Gobierno ha habido una arrogancia increíble” que ha llevado, incluso, “a no querer reconocer la derrota” y a “guardar silencio sobre las responsabilidades de algunos”.

Piensa que en el Ejecutivo también hay ceguera, porque no pudo ver “lo que otra gente veía” ante el malestar causado por la escasez, las colas y la inflación. Tampoco se escucha al pueblo “porque se ha ido perdiendo el contacto con el pueblo” mientras hay “sectarismo y rechazo a todo tipo de críticas”, analiza.

Ha habido, resume, arrogancia, ceguera y sordera de un Gobierno que, en cambio, sí habla “y por televisión”. Remarca que ese uso de la TV “es una de las mejores maneras de pervertir la política”, al igual que el empleo de Twitter como si fuese el único mecanismo de comunicación.

Acosta subraya que el presidente Nicolás Maduro debió “hacer un plan económico y político, un plan de gobierno tomando muchas de las cosa que Chávez planteó”. Sostiene que aprobar el plan de la patria en la Asamblea Nacional “era un disparate, porque cuando cambia la situación del país las cosas que fueron vistas valiosas no las puedes convertir en una ley que te amarra las manos”.

Era perentorio, agrega, “tomar medidas sobre el control de cambio, tomar medidas sobre la inflación, tomar medidas sobre el acaparamiento y sobre la producción”. Expone que el país no ha podido salir del modelo petrolero y, por el contrario, pasó por la locura de precios petroleros elevados que facilitaron la importación de todos los bienes, situación que cambió radicalmente.

SE HAN PUESTO PARCHES

“Los liderazgos se aprueban en las derrotas”, asevera Acosta. “Cuando recibes una derrota descomunal como esta tienes que, primero que nada, reconocer tus fallas y tus errores para que la gente te apoye mucho más, en lugar de negar los errores que la gente está viendo”.

Evalúa que el Gobierno lo que hace es “ponerle parches a la situación económica”, y ni siquiera se atrevió a decidir el aumento del precio de la gasolina. Para el analista es imposible que una ley de precios justos pueda funcionar mientras “tienes cuatro cambios distintos”.

Las colas se han mantenido durante todo este año: “Es una cosa insoportable y la gente lo que ha sentido es que el Gobierno es incapaz de resolver las cosas, que no ha hecho nada y que siguen las colas”. Por ende, “echarle la culpa al pueblo de la derrota, como se intentó al principio, es un error”.

La población debe “ser consciente de su voto”, afirma, pero “la responsabilidad principal es del Gobierno”, y además “no se creó conciencia, sino que se generó una política paternalista y asistencialista a cambio de nada”.

NO SEMBRAR DUDAS

A criterio de Acosta es un error sembrar dudas sobre la pulcritud del sistema electoral venezolano. “Yo espero que eso se pare. No se puede seguir tratando de demostrar que no perdimos sino que ganamos porque todos los abstencionistas eran nuestros, porque los votos nulos son nuestros” y porque dirigentes opositores “compraron votos”. Ahora “quien defiende al CNE es la oposición”, ironiza.

El chavismo tiene “que, humildemente, reconocer la derrota; no puede ser mal perdedor o actuar como Jalisco”, recomienda. En cuanto al PSUV, sugiere que los funcionarios del Gobierno no deben ser los dirigentes del partido. “Ahora tenemos un pastel: el Presidente de la República es el presidente del partido, los ministros son los dirigentes del partido”.

-¿Qué debe hacer el PSUV ahora?

-Se necesita una revolución dentro del PSUV. El PSUV se burocratizó, perdió el contacto con la gente y lo que hay es un pastel entre partido y gobierno. Hay que separar el partido del Gobierno. Se eligen representantes a dedo y hay que acabar con eso. Se destruyeron los liderazgos regionales que son la garantía de un proceso que crezca en el pueblo.

LLAMADO A LOS MEDIOS

Los medios públicos de comunicación, cuestiona, no pueden ser sectarios. Se necesitan, estima Acosta, participación, denuncias y críticas constructivas. Es perentorio, alega, “que se pueda criticar a los funcionarios”.

CUESTIONA INSTALACIÓN AHORA DEL PARLAMENTO COMUNAL

Vladimir Acosta cuestiona que ahora se instale el parlamento comunal, figura aprobada hace años que “estaba durmiendo el sueño de los justos” pero cuando el Gobierno “pierde la Asamblea Nacional forma un parlamento comunal que casi es una forma de desconocer la Asamblea”. Puntualiza que no es el Estado presente el que va a decretar el Estado comunal.

T/ Vanessa Davies
F/ María Isabel Batista
Caracas