Fabián Lavallén Ranea, Director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador, aseguró ayer que “las agresiones por parte de los países imperiales a las naciones del llamado tercer mundo son las mismas que a través de la historia se han utilizado” siempre. La diferencia, señaló, es que “ahora son visualizadas con mayor facilidad debido a la conformación de nuevos bloques de países aliados”.
Lavallén Ranea fue ponente ponente en el foro CELAC y UNASUR como herramientas de la soberanía Latinoamericana y Caribeña, organizado por la Escuela de Formación Integral de la Asamblea Nacional Dr. Carlos Escarrá Malavé. Explicó que “la fragmentación de las sociedades mediante la polarización, intolerancia o separatismo; la injerencia o amenazas, son una práctica reiterada por parte de los imperialistas quienes en vez de haber sofisticados sus métodos son cada vez más toscos”.
Agregó que los actuales procesos de cambio en Argentina y Venezuela demuestran la centralidad del rol de los medios de comunicación, que han pasado a ocupar el espacio de oposición a estos gobiernos.
MURO CULTURAL
Por su parte el politólogo, argentino Miguel Angel Barrios, disertó sobre al necesidad de “construir y profundizar la tarea ideológica”, así como “enriquecer el debate diario, para profundizar y amortiguar los ataques proveniente del imperio”.
“Los Estados Unidos saben que no pueden hacer nada para contrarrestar la fuerza de la cultura por eso siempre perdieron con Chávez la batalla”, señaló.
El catedrático aseguró que ante los ataques provenientes del imperio, organismos como la Celac y Unasur “al romper los monopolios de organismos multilaterales, son garantía para amortiguar las intenciones intervencionistas y guerreristas de los Estados Unidos”. “Estamos en América Latina viviendo espacios continentales de soberanía gracias a Hugo Chávez quien retoma el pensamiento Bolívar en la medida que esos proyectos se materialicen vamos a poder ser soberanos”, aseveró.
Barrios se inclina por “el estudio del pensamiento chavista, donde existe una concepción intrínsecamente integracionista y afirmativa de la visión de América Latina como una patria grande.
Los imperios saben que no tienen fuerza para ganar la batalla cultural”.