Este lunes|Populismo y contradicciones destacaron en debate de la derecha

Discursos contradictorios y populistas distinguieron la jornada de debate en la que participaron, este lunes en la noche, los cinco precandidatos de la oposición venezolana que aspiran participar en las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012.

En el evento, realizado en el Aula Magna de la privada Universidad Católica Andrés Bello, en el cual se trataron los temas como la seguridad, el empleo y la educación, los aspirantes a candidatos presidenciales compitieron en promesas de generación de empleos y coincidieron en propuestas de cambiar al Estado venezolano para favorecer a la empresa privada.

A pesar de la presión propagandística permanente de la oposición en materia de seguridad ciudadana, Henrique Capriles Radonski dijo que abordará el tema con educación y empleo, pero también planteó una reestructuración del sistema judicial del país.

Una opinión similar tuvo María Corina Machado quien insistió en «acabar con la impunidad», al tiempo que solicitó la liberación de la ex jueza María Lourdes Afiuni, a quien se le realiza un juicio por la presunta comisión de delitos de corrupción propia, abuso de autoridad y favorecimiento para la evasión del banquero Eligio Cedeño, señalado de incurrir en evasión de fondos. La precandidata también prometió meter en cintura a 12 mil bandas delictivas a las que ya tendría ubicadas.

Por su parte, Diego Arria acusó, sin presentar pruebas, a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de amparar a «mafias armadas que han penetrado el Poder Judicial, Legislativo». También señaló que los cuerpos castrenses están «implicados en el narcotráfico», por lo que insistió «en una transformación del régimen para pasar a otra fase».

Sobre el empleo Diego Arria insistió que en el país «no tiene las libertades ni el marco de acción que genere desarrollo«, por lo que centró toda su atención en la convocatoria a una asamblea constituyente.

«Los demás programas vendrán por añadidura», afirmó Arria, quien previamente calificó como una «estafa» a los médicos comunitarios.

Mientras que Henrique Capriles Radonski insistió en que la Asamblea Nacional apruebe la ley del primer empleo, presentada por sectores de derecha, en la cual buscan beneficiar a los empresarios contratando a jóvenes a cambio de que las empresas paguen menos impuestos.

Para Machado a pesar de que en el primer semestre de 2011 el índice de desempleo en el país se ubicó en 8.8%, insistió que «en el país no habrá empleo si no se respeta a la propiedad, porque lo tuyo es tuyo y nadie te lo puedo quitar», dijo en referencia a las declaraciones de utilidad pública hechas por el Ejecutivo a diversas empresas que incurrieron en irregularidades laborales y financieras.

El gobernador del Zulia, Pablo Pérez, prometió más de un millón de empleos en un año, sin embargo su entidad registra una mayor tasa de desempleo que el promedio de Venezuela. En el primer semestre de 2011 la tasa de desocupación en esa región se ubicó en 11,6%.

En el área educativa Leopoldo López propuso «entregarle dinero a las madres para que sus hijos no dejen la escuela», mientras que Pablo Pérez insistió en entregar becas y que no «permitirá que ningún joven pierda la oportunidad de estudiar en una universidad privada».

Aunque en los discursos intentaron generar la sensación de que cuentan con propuestas de una supuesta unidad de todos los venezolanos, en varias ocasiones mencionaron la palabra perdón, en clara referencia a los sectores revolucionarios, y casi siempre acompañaron la idea de perdonar con la fórmula «sin impunidad».

Texto/AVN