Cuatro sectores del suroeste de la parroquia Santa Bárbara del municipio Colón (Sur del Lago del Zulia) fueron evacuados ayer de manera preventiva por el desbordamiento parcial del río Escalante sobre el muro de Santa Cruz, después de que arreciara sobre el municipio una lluvia de 12 horas aproximadamente.
Las precipitaciones comenzaron de manera moderada a las 10:00 pm del jueves; pero cambió de moderada a fuerte desde la 1:00 am hasta las 5:00 am; a partir de las 6:00 am amainó para mantenerse hasta las 10:00 am aproximadamente.
Vestido con el uniforme de Protección Civil, el director de este instituto en Colón, Yamel Pérez, informó que 80 funcionarios de esta institución, la policía municipal, la Guardia Nacional Bolivariana, el Cuerpo de Bomberos y rescatistas se presentaron en el sitio a las 2:00 am para ayudar a salir a las comunidades Brisas del Aeropuerto, Buena Vista, Ezequiel Zamora y 26 de septiembre.
El suroeste de la parroquia Santa Bárbara (casco urbano de Colón) es una de las zonas más susceptible a las inundaciones por encontrarse por debajo de los niveles de seguridad establecidos por el municipio.
“Lo único que podemos confirmar hasta ahora es que estamos evacuando a todas las familias de los cuatro sectores, no podemos hablar de cifras porque unas familias se están yendo a casa de sus familiares, otras las estamos llevando a los refugios”, consideró el jefe del Cuerpo de Bomberos, Néstor Arteaga.
A pesar de la presteza de las autoridades, los camiones dispuestos por la alcaldía para sacar los enseres no daban abasto, por lo que la alcaldesa María Malpica y el secretario de Seguridad, David Vidopio, hicieron un llamado a la población para que prestasen sus vehículos para desalojar la zona.
EN EL CORAZÓN DEL CASCO URBANO
Las márgenes del río Escalante ya amenazaban este jueves con desbordarse en las parroquias urbanas Santa Bárbara y San Carlos del municipio Colón (Sur del Lago del Zulia), al llegar al límite de su cauce promediado en cuatro metros.
Este viernes, sin embargo, las autoridades colonenses pidieron a la población mantener la calma y recordaron que el dragado que ha venido realizando Pdvsa en la boca del río hacia el Lago de Maracaibo permitió que la corriente del Escalante –en las últimas semanas- siguiera su curso fuera del centro urbano, como explicó Vidopio.
El director de PC describió que una de las medidas preventivas fue la de destinar 20.000 sacos de barro en toda la margen que divide a las parroquias San Carlos y Santa Bárbara, que cruzan el corazón del casco urbano, para evitar el desbordamiento hacia la población.
Con el dragado de Pdvsa, proyectado en siete kilómetros, el río recuperará el caudal y la fluidez perdida con el dragado de 1979, que paulatinamente ocasionó la sedimentación del afluente; y “esta sedimentación es la causa principal del desborde”, señaló el director de Agroalimentación José González.
La canalización, limpieza y mantenimiento de los canales y cloacas en la zona, y un sistema de bombeo de 12 máquinas han ayudado a descongestionar el casco urbano.
Mientras no deje de llover en las cuencas de los río Chama y Escalante (estados Mérida y Táchira respectivamente) las poblaciones del Sur del Lago seguirán bajo aguas.
Aunque lo más grave es “la alta deforestación de los bosques de la cordillera andina, que con las lluvias generan los deslaves y las crecidas que vienen con piedras, arena y más fuerza de lo habitual”, resaltó José González.
RODEADO DE AGUA
Después de las lluvias de los últimos ocho días y del aumento del cauce del río Escalante, agregó el director de Agroalimentación José González, 80% de las áreas agrícolas de las parroquias urbanas quedaron sumergidas en agua y lodo.
Y esta contingencia lejos de presentarse como un problema grave se convirtió para las autoridades en una oportunidad para continuar con el plan de dragado del Escalante, que bordea las zonas rurales y urbanas del municipio.
Yamel Pérez puntualizó que la inundación de la zona agraria que rodea el casco central “es un aliviadero natural donde han reposado las aguas de los últimos días”.
ALERTA TEMPRANA PARA LA REPRESA DE ONIA
Lejos de ser alarmista, el también ingeniero y director agrario de la Alcaldía de Colón, José González, advirtió que con la actual contingencia el Gobierno Bolivariano debe evaluar la situación técnica de la represa de Onia, ubicada en el sector Brisas de Onia del municipio Alberto Adriani de Mérida.
Si se llegase a desbordar “quedarían bajo agua la mayoría de las poblaciones de la Panamericana, en el Sur del Lago Colón, Jesús María Semprún y Francisco Javier Pulgar, e incluso podría llegar hasta Machiques”, alertó.
Y es que en la actualidad, detalló González, la represa se encuentra en estado crítico; su límite es de 117 metros y se ubica en 114.
Agregó el director del Cuerpo de Bomberos colonense, Néstor Arteaga, que la represa tiene una superficie de 630 hectáreas que pudieran poner en peligro las poblaciones antes mencionadas.
En los últimos cuatro días, recalcó el funcionario, “no ha estado liberando el agua por su aliviadero principal”.
Con las vaguadas de 2005, recordó, la represa hizo un aliviadero alterno que interrumpió el transporte entre Mérida y Táchira. “Fue canalizado, modificado y actualmente es un aliviadero alterno, el problema es que si sigue estancado el aliviadero central el agua puede buscar otro cauce”.
GUAJIRA Y SEMPRÚN EMPEORAN
La situación de los municipios Guajira (nordeste del Zulia) y Jesús María Semprún (Sur del Lago) empeoró de jueves a viernes por la crecida de los ríos que surcan sus territorios.
En la Guajira, el alcalde Hebert Chacón alertó a las autoridades porque río Limón había superado el record histórico de 8,24 metros para ubicarse aproximadamente en 9 metros.
Para la noche del jueves había aumentado a 4.400 damnificados y 50 refugios, de los cuales dos (Camama y Las Huertas) quedaron inundados el jueves.
En Jesús María Semprún, indicó el director de PC en la zona Eudo Final, los afectados llegaban a 7.000 el viernes en la mañana, con 1610 damnificados y cuatro refugios.
CASI 2 MIL FAMILIAS AFECTADAS
Casas afectadas: 350.
Familias afectadas: 1.810.
Personas atendidas: 896.
Refugios: 21.