Lea lo que dice esta nueva investigación|Por qué alcohol es malo para los huesos

Los médicos han observado desde hace tiempo que beber en exceso puede afectar de manera significativa el proceso de curación después de una fractura.

Ahora, investigadores del Centro Médico Universitario de Loyola están llevando a cabo una investigación sobre cómo el alcohol retarda la curación a nivel celular y molecular. Estos descubrimientos podrían mejorar la cicatrización ósea bebedores y no bebedores de alcohol.

«Muchas fracturas óseas están relacionadas con el alcohol debido a accidentes automovilísticos, caídas, disparos, etc. Además de contribuir a las fracturas óseas, el alcohol también deteriora el proceso de curación. Así que estas razones se deben añadir a la lista de por qué no se debe abusar de alcohol», indicó Roman Natoli médico residente del Departamento de Cirugía Ortopédica y Rehabilitación de la Facultad de Medicina de la Universidad Loyola en Chicago.

De acuerdo con el sitio Eurekalert, los investigadores estudiaron los efectos que el consumo de alcohol tenía en la cicatrización ósea en un grupo de ratones. Los roedores fueron expuestos a niveles de alcohol equivalentes a tres veces el límite legal para conducir. Un grupo de control se expuso a cantidades iguales de agua salada.

El estudio detectó tres maneras en que el alcohol causa problemas de cicatrización de los huesos en las fracturas. Hubo diferencias entre el “callo” -el tejido óseo duro que se forma alrededor de los extremos de los huesos fracturados- el grupo control y el grupo expuesto al alcohol. En el grupo expuesto al alcohol el callo hubo menos minerales, es decir, no como estaba conformando por mucho hueso. Además, el hueso que se formó no era tan fuerte.

Los ratones expuestos al alcohol mostraron signos de estrés oxidativo, un proceso que afecta las funciones celulares normales. Por otra parte, los animales expuestos tenían niveles significativamente más altos de “malondialdehído”, una molécula que sirve como un marcador de estrés oxidativo.

Además, los niveles de una enzima que disminuye el estrés oxidativo, la superóxido dismutasa, fueron mayores en los ratones expuestos al alcohol (pero no fueron lo suficientemente altos como para ser considerados estadísticamente significativos) .

Durante el proceso de sanción, el cuerpo envía células madre inmaduras al sitio de la fractura. Después de llegar al sitio, las células madre maduran hasta convertirse en células óseas.

Dos proteínas conocidas como SDF-1 y OPN están involucradas en el reclutamiento de células madre en el lugar de la lesión. En el grupo expuesto al alcohol, los niveles de OPN fueron significativamente más bajos.

Como continuación a este estudio, Natoli está planeando llevar acabo un análisis con dos posibles tratamientos para contrarrestar los efectos negativos del alcohol sobre la cicatrización ósea.

Un tratamiento se basaría en inyecciones de células madre para mejorar la cicatrización en ratones. El otro procedimiento sería la administración de un antioxidante que combate el estrés oxidativo llamado “NAc”.

Si estos tratamientos muestran eficacia en consumidores de grandes cantidades alcohol, es muy posible que los tratamientos también aceleren la curación en los no bebedores, señaló Natoli.

Fuente/Quo.mx
Foto/Archivo