Los resultados de la reunión de la semana que termina de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) augura pocos cambios en el mercado petrolero, aunque distintos escenarios de precios del petróleo proyectan alzas por encima de los 50 dólares a finales de este año y principios del venidero. Los mas conservadores aseguran que la época de precios altos, similares a los del primer semestre de 2014, es una posibilidad remota.
Los cambios en la política económica de Arabia Saudita, anunciados a principios de mayo por el segundo en la línea de sucesión del reino, Mohamed bin Salman, dirigidos a diversificar la economía y reducir la dependencia del petróleo, son un indicativo de que el principal productor de crudo de la OPEP no visualiza precios altos en el corto y mediano plazo, es decir, ni en este ni en el venidero año.
Esta línea parece reforzarse con los movimientos en el tren ejecutivo del Reino que incluye al ministro del petróleo Alí al-Naimi, quien fue sustituido por Jalid al-Falih. Después de que el equipo negociador saudita había acordado congelar la producción petrolera, en la cumbre de Doha en abril, a última hora cambió: el mayor productor de crudo de la organización decidió que su país no congelaría la producción a menos que Irán aceptase hacer lo propio.
El Reino está decidido a sacrificar precio para mantener su posición de dominio en el mercado. Pero no solo eso, esta estrategia persigue mantener al petróleo como el principal producto de la matriz energética mundial. El plan elaborado por los técnicos del Reino se propone reducir el gasto público y elevar los ingresos fiscales al mismo tiempo, de manera de no afectar el saldo del Fondo de Reservas que en la actualidad ronda los 620 mil millones de dólares.
El plan saudí tiene como propósito un cambio estructural. Además de convertir en inversión un gran inventario de activos inmobiliarios: pusieron en el mercado bursátil 10% de las acciones de Aramco, la empresa con el valor de capitalización mas grande del mundo.
Este proyecto de transformaciones fue elaborado por el equipo técnico bajo la premisa de la gradualidad y de tener éxito tendrá un impacto en el mercado petrolero mundial. El plan del Reino está hecho para soportar precios bajos, por lo que una estrategia tendente a lograr un alza en el valor del crudo estaría descartada.
El Reino está decidido a sacrificar precio para mantener su posición de dominio en el mercado. Pero no solo eso, esta estrategia persigue mantener al petróleo como el principal producto de la matriz energética mundial.