40% de los españoles no lee|La práctica de la lectura se estanca en España

En los últimos años se ha estancado la lectura en España, según la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), que elaboró un informe con la finalidad de evaluar el estado real de esta práctica en esa nación, trascendental en el desarrollo y progreso social de los países.

Este es el tercer Informe sobre la Lectura en España que publica la FGEE, tras las ediciones de 2002 y 2008. En él se hace un análisis de la evolución que se ha producido en el país, con especial atención a cómo ha afectado la crisis económica en ella y valorando todas las dificultades que tiene el estudio de esta materia.

«Es difícil estudiar la lectura», explica José Antonio Millán, coordinador del informe presentado en la Biblioteca Nacional de España con la presencia del secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo.

Entre los datos más preocupantes del informe se encuentra que las librerías se redujeron de las 4.300 de 2012 a las 3.600 de 2013 (unas 700 menos) y que los quioscos pasaron de 26.000 a 22.000 en 2010, el año en el que se produjo el mayor número de cierres de puntos de venta de prensa. El informe también contempla la lectura de webs y periódicos, no se limita al sector del libro.

EFECTOS DE LA CRISIS

Desde este punto de vista cerca del 92% de la población sería lectora, con un incremento de 11,2 puntos en la proporción de lectores frecuentes (los que leen al menos una vez a la semana) en los últimos 15 años. Sin embargo, la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales 2014-2015 del Ministerio de Cultura dejaba una cifra muy preocupante: el 37,8 % de los españoles no había leído ningún libro en el último año.

Otro de los grandes afectados por la crisis fue el sistema bibliotecario, que tras dos décadas de continuo crecimiento empezó a retraerse. Si bien es cierto que el número de bibliotecas ha descendido poco en términos relativos, los horarios de apertura se han reducido, al tiempo que envejecen las colecciones.

Además el gasto en adquisiciones ha bajado de 1,50 euros a 56 céntimos por habitante del 2009 al 2014. Todo esto ha repercutido en el descenso de los préstamos (8.349.307 préstamos menos en 2014 que en 2010), a pesar del incremento del número de habitantes inscritos en las bibliotecas, que pasa del 28,72% al 34,49, algo que también ocurre con el número de visitas por habitante y año.

Explica el presidente de la FGEE, Daniel Fernández, que «en parte, el paisaje tras la batalla de la durísima crisis económica y social que hemos sufrido en estos últimos años ha implicado que los hábitos lectores de los españoles no hayan experimentado el fortalecimiento que desearíamos». En su opinión es necesario que se desarrolle un plan de fomento de la lectura, un conjunto de medidas que el Ministerio de Cultura se comprometa a asumir. «Que cerca del 40 % de la población nunca abra un libro es un fracaso tremendo de España como país. La lectura debería ser parte fundamental de la educación».

TyF/ Cortesía El Cultural
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