Por Fernando Travieso|Precio y geopolítica (Opinión)

La caída en el precio del petróleo vista únicamente como un problema de oferta y demanda solo deja ver una visión fragmentada de la realidad, por un incremento de la producción del llamado petróleo de esquisto, que técnicamente no es considerado petróleo y — al igual que las arenas bituminosas canadienses– no es registrable como reserva o producción a futuro por las empresas petroleras.

Dejando a un lado por ahora la enorme destrucción del ambiente y contaminación del agua generada por la explotación de estos hidrocarburos en Norteamérica, considerada la más grande del mundo, la baja en el valor del crudo visualiza fines ulteriores por parte de las compañías que sacrifican flujo de caja con un precio bajo en función de la obtención del elemento faltante en sus inventarios: reservas de petróleo.

Desde el año 2003 al 2013, los países fuera de la OPEP han producido, comercializado y consumido 161 mil 800 millones de barriles y descubierto 11 mil 200 millones de barriles, una caída pronunciada de las reservas conocidas de la zona del planeta en que actúan con completa libertad las compañías transnacionales.

El objetivo de estas empresas es obtener reservas, no flujo de caja del que están rebosantes, por lo que arrebatar su control a los Estados-Nación pertenecientes a la OPEP es la tarea encomendada para gobiernos que supeditan sus intereses a los del lobby petrolero, comenzando por el estadounidense.

El precio bajo, que puede durar en función de las reservas de esquisto, cuyas cifras están altamente cuestionadas e infladas, y con un valor del barril que paraliza los nuevos desarrollos petroleros, permite maniobras geopolíticas contra países OPEP sin ocasionar una paralización de las economías y rechazo popular en los países ejecutantes.

ftraviesove@yahoo.com

Paradójicamente, esta situación de los precios del petróleo convencional hace más viable la estrategia los EEUU y las trasnacionales de la energía convencional, de tomar el control de las principales reservas de petróleo en los países donde se encuentran. La baja de los precios les permite a los EEUU reducir la presión inflacionaria, revaluar el dólar frente a las monedas rivales y lograr estabilidad y crecimiento económico con energía convencional barata, al tiempo que les permite desarrollar su estrategia de desestabilizar los estados nacionales petroleros, ampliar las acciones militares de la OTAN en Europa del este y en Medio Oriente y una reconfiguración de los países petróleos del Medio Oriente. Desde la segunda Guerra del Golfo y la invasión de Irak, la ocupación de Afganistán y las revoluciones o primaveras árabes iniciadas en el 2005, muestran la puesta en marcha de esta estrategia de desestabilización de las regiones y estados nación para ocupar sus reservas petroleras. CECE

  • Para todos nosotros es conocido que el petroleo es un recurso estrategico para la vida de nuestra economia Venezolana, los ingresos por este generados son el motor principal que impulsa el desarrollo de nuestra nacion, los primeros en cantidad, seguidos por los ingresos tributarios, es alli donde el imperio Norteamericano y sus lacayos desde adentro y desde afuera se han empeñado en hacer que el precio del barril baje a su maxima expresion y con ello lograr que a los mas necesitados no les llegue su cuota comprometida y a la que justamente nos acostumbró nuestro lider eterno y fundador de la actual Revolucion Bolivariana, el comandante eterno Hugo Chavez, pero nada de lo que hagan podra empañar ese legado y hacernos retroceder en nuestro empeño por aportar y apoyar a su sucesor nuestro presidente Nicolas Maduro, con y sin petroleo seguiremos adelante y defendiendo hasta con la vida si fuera necesario los logros alcanzados. !!! Hasta La Victoria Siempre !!!!

  • Es la oportunidad grande para que nuestro país se prepare para la defensa de su economía ya que los enemigos no dan tregua para verla fracasada y no les importa que el pueblo sufra.