Prefigurar el porvenir

En medio de una tormenta es difícil pensar en lo que vendrá luego de sobrevivir a ésta. Sin embargo, lo que se haga para salir airoso de la misma será determinante para la vida futura. Es por eso que desde la compleja situación que nos toca atravesar como pueblo, debemos prefigurar nuestro porvenir con esperanza, con conciencia y diría más, con optimismo.

Desde la turbulencia debemos diseñar y en algunos casos comenzar a desarrollar acciones y medidas que apuntalen una Nación independiente; una democracia protagónica, revolucionaria; una economía productiva, transparente y una sociedad unida a partir del valor de la igualdad social y del reconocimiento de nuestra diversidad étnica cultural.

Desde nuestro modelo, el modelo desarrollado por el Comandante Chávez, el Socialismo Bolivariano del siglo XXI, debemos construir las bases para un buen porvenir. Para eso es necesario perseverar y en algunos casos corregir e innovar en el rumbo trazado para alcanzar los objetivos en el horizonte futuro. Al menos en los siguientes ámbitos, nos proponemos plantear algunas ideas para el debate y la acción:

1. La Independencia Nacional: cultivando nuestra identidad nacional; preservando la soberanía sobre nuestros hidrocarburos y demás recursos naturales; fortaleciendo la moral y la doctrina democrática y patriótica de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela (FANBV) e innovar en las formas de lucha diplomática para contener la política de injerencia y agresión contra nuestra Patria.

2. La Democracia Revolucionaria: estimulando la más amplia y consciente participación electoral; promoviendo o facilitando la emergencia de un poderoso poder popular protagónico, en sus distintas expresiones; defendiendo y expandiendo la plena vigencia de los derechos humanos integrales en nuestra sociedad.

3. La igualdad social, practicada y postulada, como lo expresó nuestro Libertador Simón Bolívar en el Congreso de Angostura, a partir de seguir persistiendo en un modelo educativo republicano, productivo, inclusivo y de calidad; en una necesaria e ineludible trasformación del sistema de justicia y en la promoción de una cultura del reconocimiento a la diversidad étnica y cultural que conforma nuestra nacionalidad.

4. La economía mixta diversificada: A partir del reconocimiento positivo de que tenemos una base económica rentística, reactivar y expandir una plataforma productiva en todos los sectores necesarios para garantizar una vida humanamente gratificante; crear un sistema de coexistencia armónica y complementaria entre las distintas formas de propiedad (pública, social, comunal y privada); definir y diferenciar de manera transparente los ámbitos de acción y de cooperación de todos estos actores y finalmente poner todo el empeño nacional en los procesos de innovación para la producción de insumos y tecnologías adecuadas a nuestro desarrollo.

5. Los sujetos del porvenir, nuestras juventudes, es los que más tenemos que cuidar en medio de la tempestad. Tenemos que garantizar que tengan acceso a la alimentación, a la educación, a la recreación, a la cultura, al sano acceso a las tecnologías de información, a la salud sexual y reproductiva, a la planificación familiar, entre muchos otros derechos. Pero sobretodo debemos facilitar que ellos y ellas cultiven la dignidad humana, basada en una cultura del esfuerzo propio y colectivo, del saber y el trabajo, del liderazgo positivo ganado con transparencia, de la convivencia pacífica, en fin, una cultura para una vida que tenga un ethos, un sentido, para ser vivida.

Promoviendo y ejecutando estas y muchas otras políticas prefiguramos, desde el presente, lo que será sin duda un hermoso porvenir para Venezuela durante el transcurso de la cercana segunda década del siglo en el que nos toca vivir. La década del 20, del siglo XXI, tenemos que ganarla hoy logrando la estabilidad y la paz mediante la construcción de una sólida unidad nacional para conjurar las amenazas de agresión extranjera; con la contribución responsable de todos los actores, más allá de las diferencias de enfoque, a las acciones emprendidas por el gobierno del Presidente Nicolás Maduro para intentar estabilizar las variables macroeconómicas y con la profundización de los valores y políticas democráticas frente al intento de implantar un modo existencia fascista en nuestra sociedad.

En los próximos artículos abundaremos en cada uno de los ámbitos aquí expuestos, para seguir contribuyendo a despejar el camino hacia el porvenir, rumbo al 2030. Expresaba el Comandante Chávez en el libro «Mi Primera Vida», entrevista biográfica que le realizara Ignacio Ramonet, que lo que más reivindicaba como logro de su accionar, en este tiempo histórico, era haberle abierto el apetito al pueblo venezolano por lo imposible. No perdamos nunca la capacidad de imaginar y construir un país que este a la altura del sueño de todos los venezolanos y venezolanas.

Un país donde la bandera nacional, nuestra bandera tricolor nos cobije a todos y todas, un país donde quepamos todos y todas con igualdad justicia y dignidad. Especialmente le corresponde a la juventud venezolana luchar y construir una Venezuela a la medida de sus anhelos.

Desde la calle; desde las escuelas, liceos y universidades; desde las industrias y centros de trabajo, investigación e innovación; desde los campos y sembradíos; desde las comunas y desde la militancia patriótica y revolucionaria emergerá esa Venezuela por venir. Ya se oye, ya se siente. Por el camino de Chávez lo lograremos. Así será.