El director brasilero Geraldo Sarno está de visita en Venezuela para promocionar Todo esto me parece un sueño, un documental con material de ciencia ficción, sobre el general José Ignacio Abreu y Lima, oficial nacido en Brasil que peleó por nuestra Independencia. El audiovisual que se proyectará del 23 al 26 de junio a las 6:30 pm, en la sala de la Cinemateca Nacional ubicada en el Museo de Bellas de Artes, es una co-producción de la cooperativa audiovisual Guarura Films, la Villa del Cine y Sarue filme.
“Esta película que es rara y extraña, para empezar por su duración de dos horas y media, es un documental que propone una imagen y vida del General. Al tiempo propone una discusión a través del lenguaje documental del cine. Esta proposición de discusión del lenguaje está en la estructura de la película”, expresó el director, quien considera que la izquierda todavía tiene el “desafío de crear un lenguaje audiovisual liberador y dialéctico, que sea al mismo tiempo creador de información y de conocimiento”.
Sarno considera que para tener un lenguaje cinematográfico propio de la izquierda se debe dar un debate “cruel porque tiene que confrontar, y fraterno porque buscamos lo mismo. Hay que ser duros, sin eso no vamos a tener un nivel de conciencia y de formulación teórica”. Considera que a pesar de los esfuerzos de las escuelas que se han organizado en la búsqueda de ese lenguaje, estas se han “burocratizado” y no han alcanzado su objetivo, “nos perdimos”, dice.
Insistió en que “no tenemos en Latinoamerica, ni en Brasil una formulación teórica propia” de la cinematografía contemporánea “a despecho de todas las escuelas”.
En Todo esto me parece…, Sarno dice que hace reflexiones para ese debate, pero advirtió que no necesariamente el nivel de ese lenguaje liberador esté completo en el documental, que no tiene la estructura que ha caracterizado a sus trabajos anteriores. “Aunque tenga estructura, la discuto con puntos de huida, el tema se escapa por caminos que no se desarrollan, la desarmo siguiendo un hilo”.
La película que trae Geraldo Sarno se filmó en Pernambuco, Bahía y Venezuela, y es una “investigación sobre un tema” para finalmente hacer una película sobre este héroe de la Independencia.
CONFLICTIVO
El director brasileño asegura que Abreu y Lima era conflictivo y múltiple. Aunque el General estuvo al lado de Simón Bolívar “hasta el final”, el brasilero apoyaba a la monarquía y a su vez era constitucionalista.
“Al final de su vida -dice- creía que la monarquía en Brasil era la única forma de gobierno que podía mantener la unidad del país. Sin la monarquía se nos iba a fragmentar en muchas repúblicas. Él creía que esa institución iba a mantener la unidad y así fue. Fuimos monarquistas todo el siglo XIX”.
Sarno asegura que Abreu y Lima escribió el primer libro en América Latina que se intitula el socialismo. Comenta que sus ideas son previas “a las ideas de (Karl) Marx, es un socialismo utópico y cristiano. Cuando lees el libro resulta difícil comprenderlo, porque refleja ese momento anterior al socialismo científico que viene con Marx y con (Federico) Engels”.
Contó que la última confrontación de Abreu y Lima fue con la iglesia católica, no por masón, sino porque defendía el derecho de los protestantes de distribuir sus biblias, el derecho de conciencia.
“Esa imagen es la que esperamos profundizar más en la película que queremos hacer. Estamos empezando a trabajar en ella”, puntualizó el realizador.
Héroe de guerra
José Ignacio Abreu (1794-1869) llegó a Caracas en 1818 y ofreció sus servicios militares como capitán, grado obtenido en el Brasil, siendo aceptado por Simón Bolívar en Angostura en 1819. Luego participó en el equipo de redactores del Correo del Orinoco. En 1819 batalló la Campaña del Apure, en la marcha por el páramo de Pisba, tomando parte en las batallas de Gámeza (11 julio), Pantano de Vargas (25 julio) y Boyacá (7 agosto). Siempre al lado del Libertador, actuó en la batalla de Carabobo (24 de junio de 1821). Participó en las operaciones navales durante la toma de Maracaibo (1823) y luego peleó en Puerto Cabello. En 1830, acompañó a Bolívar a Santa Marta.