Luego de 11 operaciones, el niño Joan Mijares de 10 años de edad puede volver a caminar gracias al tratamiento experimental con células madres que efectuaron hace 5 meses el equipo de traumatología y ortopedia del Hospital Clínico Universitario, conjuntamente con la Unidad de Terapia Celular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), para regenerar el hueso en la pierna y curar un defecto de formación ósea.
A los tres meses de edad a Joan se le diagnosticó «pseudoartrosis congénita de tibia» en la pierna izquierda, cuya patología impide que se forme hueso en la parte discal en el miembro inferior, entre la tibia y el peroné, donde los dos segmentos de la tibia presentan una parte intermedia intercartilaginosa que nunca se dosifica.
«Nosotros lo que hicimos fue retirar la parte cartilaginosa y le transformamos la tibia de Joan en un hueso único, compuesta por peroné y tibia, luego que fijamos eso, colocamos las células madres en el foco de la operación y en la periferia y ellas terminaron de hacer el trabajo», explicó este viernes el jefe del área de Traumatología del Hospital Clínico Universitario, César González durante una rueda de prensa.
Indicó que las células madres fueron parte del tratamiento para consolidar el hueso, en el que primero se llevó a cabo una operación donde se unió la tibia con peroné «y eso hizo un colgajo vascularizado».
Por su parte, el director de la Unidad de Terapia Celular del Ivic, José Cardier, señaló que a través de un procedimiento quirúrgico se extrajo sangre de la médula osea que incluía células madres mesenquimales, que por ser escasas se llevaron al laboratorio y se cultivaron durante tres semanas para su multiplicación.
«De esas células, en el laboratorio, se procesa y transforma en células osteoblastos (para formación ósea), porque necesitaban hacer hueso, por lo tanto hicimos células endoteliales para elaborar vasos sanguíneos, estos dos tipos de cédulas las traíamos al hospital y se le implantaron al paciente por el equipo de traumatología», destacó Cardier.
El infante utiliza en estos momentos zapatos especiales porque su pierna izquierda tiene un diferencia de 11 centímetros de longitud, referente a su otra extremidad. Posteriormente, se le estirará la pierna recuperada bajo tratamiento médico.
María de Mijares, madre del paciente, visitó varios hospitales desde que Joan era un bebé y desde entonces le efectuaron 11 operaciones sin resultados positivos, en la cual durante uno de esos procedimientos se le redujo la pierna izquierda.
Expresó que «cuando llegó aquí no caminaba, pero después que le hicieron la operación con el doctor César González y con los resultados volvió a caminar. Sabía que era un experimento, pero hice lo que fuera para sanar esa pierna».
FINAL FELIZ EN PRIMER TRATAMIENTO CON CÉLULAS MADRES
El señor Luis Alvarado, de 84 años de edad y paciente del Hospital Universitario, asistió a la rueda de prensa caminando después de que en agosto de 2010 se presentase su caso, que fue el primer tratamiento experimental exitoso con células madres en Venezuela.
Alvarado, padecía de una fractura en su tibia y peroné que no sanaba, además tenía una úlcera con exposición de hueso y tendones en la pierna izquierda, la cual estuvo a punto de ser amputada, afirmó que ha «mejorado, ya dejé la andadera. Me siento con más optimismo de que Dios me va a proteger siempre y que la ciencia médica terminó de solucionar el problema».