La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, tildó de «terrorismo de mercado» el caso de los fondos buitre y advirtió que su Gobierno no se dejará extorsionar por las presiones de los acreedores que litigan para cobrar bonos soberanos.
«Vengan a cobrar ahora, tenemos dólares para darle. No nos van a correr unos buitres desplumados», afirmó el domingo la mandataria ante la multitud reunida ante la Casa Rosada con motivo de la celebración del 31 aniversario de la democracia argentina.
En este sentido, Fernández remarcó la convocatoria lanzada la semana pasada para adelantar el pago de 6.700 millones de dólares a tenedores de bonos, que vencen en octubre de 2015, y que recibió el 2 % de adhesión.
Argentina lanzó esta propuesta de pago en medio de su litigio con fondos especulativos (a los que llama “buitre”), que ganaron un juicio en Estados Unidos para cobrar 1300 millones de dólares por bonos en default.
«Le dijimos a los acreedores que estábamos en condiciones de pagar toda la deuda (del bono 2015) y ahora son ellos los que están boqueando» sorprendidos, indicó, tras descartar supuestas afirmaciones respecto de que «Argentina iba a estar ‘boqueando’ (bajo asfixia económica) a fin de año».
Por su parte, el ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, subrayó el mismo día que su país quiere arreglar el problema de la deuda externa con los bonistas “en condiciones justas, razonables, no de extorsión”.
“El problema no es Argentina, el problema son los buitres que nunca quisieron negociar porque quieren cobrar el 100 por ciento” de la deuda, aseveró Kicillof, para después indicar que los buitres quieren llevar a la nación a arrodillarse.