La presidenta del Senado boliviano, Adriana Salvatierra, afirmó que no renunció a su cargo e intentó ingresar al Parlamento este miércoles, pero las fuerzas de seguridad le bloquearon el acceso y se vivieron momentos de tensión.
En caso de confirmarse que aquella política no dimitió de sus funciones públicas, debería ser la encargada de asumir el control del Ejecutivo. El martes, la vicepresidenta segunda de la cámara alta, Jeanine Añez Chavez, se había autoproclamado presidenta interina de Bolivia luego de que otros funcionarios de rango superior habían presentado su dimisión.
No obstante, ahora Salvatierra sostiene que en realidad no había abandonado el cargo, y trató de entrar al recinto junto a dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS), en medio de empujones y fuertes discusiones con los uniformados.
Golpe de Estado
Este domingo las Fuerzas Armados y la Policía solicitaron públicamente la renuncia del entonces presidente, Evo Morales, quien anunció su dimisión para evitar una escalada de violencia.
La Policía que se prestó como brazo armado de #BoliviaGolpeDeEstado, le niega entrada a Presidenta del Congreso @Adriana1989sa. Evitan que se retome el hilo constitucional. Una renuncia bajo coacción y no admitida por la propia Asamblea Legislativa es nula. #EvoEsElPresidente pic.twitter.com/ugjmLX4Qco
— Érika Ortega Sanoja (@ErikaOSanoja) 13 de noviembre de 2019