El presidente de China, Xi Jinping, sostuvo este sábado conversaciones por separado con sus homólogos de México, Enrique Peña Nieto, y de Kazajastán, Nursultan Nazarbayev, quienes participarán en el Foro de Boao que comenzará mañana.
El encuentro del mandatario con sus visitantes ocurrió en la ciudad de Sanya, una de las principales de la provincia-isla sureña de Hainan, donde está ubicado el balneario de Boao, que le da nombre a ese foro considerado el Davos de Asia.
Reportes de la agencia estatal Xinhua dieron a conocer que Xi expresó a Peña Nieto deseos de un mayor desarrollo de su país y destacó la importancia de México en asuntos regionales e internacionales.
Por su parte, el mandatario mexicano habló a su anfitrión del interés en profundizar la amistad entre ambos países y afirmó que esa es la razón por la que viajó a China a poco de asumir la presidencia.
Peña Nieto aseguró que el desarrollo de esos lazos bilaterales es vital para su gobierno y dijo que espera establecer relaciones personales amigables con el presidente Xi.
Entretanto, Xinhua informó que durante su encuentro los jefes de estado de China y de Kazajastán acordaron trazar un plan para el futuro desarrollo de las relaciones comunes entre estas naciones vecinas.
Xi elogió a Nazarbayev por sus esfuerzos a largo plazo para promover los vínculos comunes y sus esfuerzos personales a favor de las mismas. «Deseo establecer relaciones cercanas de trabajo y relaciones personales», expresó.
El también secretario general del Partido Comunista y presidente de la Comisión Militar Central dijo que como buenos vecinos, China y Kazajstán han establecido una coordinación cercana en asuntos internacionales y en conjunto promueven el desarrollo de la Organización de Cooperación de Shanghai.
Al Foro de Boao también asisten los presidentes de Perú, Ollanta Humala, de Mongolia, Zandaakhuu Enkhbold, de Myanmar, U Thein Sein, de Finlandia, Sauli Niinisto, y de Zambia, Michael Sata, el sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, y los primeros ministros de Camboya, Hun Sen, y de Australia Jilia Gillard.
La cita abrirá las puertas mañana oficialmente, aunque hoy más de un millar de economistas y empresarios debatieron cómo las empresas chinas deben innovar para sobrevivir, al enfrentar los altos costos y bajos ingresos, debido a la lentitud de la economía mundial.