El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, se pronunció este martes en contra de las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea (UE) y denunció los efectos negativos de las mismas sobre el resto de Europa.
No estamos a favor de las medidas tomadas hasta ahora por el bloque comunitario y mucho menos de acuerdo con que las recrudezcan, apuntó Anastasiadis.
Agregó que las sanciones de la UE contra Moscú a raíz de la crisis en Ucrania no obtuvieron los resultados que aspiraban alcanzar sus impulsores.
Queremos evitar a toda costa que las relaciones de la UE y Rusia sigan empeorando, aseguró el titular en una entrevista concedida a la agencia de noticias rusa TASS.
El Presidente destacó recientemente que varios países europeos sostienen posiciones similares y prefieren las medidas diplomáticas a las puniciones.
Las buenas relaciones entre Chipre y Rusia, aseveró, no cambiarán.
Las tensiones del gobierno ruso y Occidente empeoraron a raíz de situación en el este ucraniano y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia, la cual es considerada como ilegal por algunas potencias aliadas, encabezadas por Estados Unidos.
Luego, Washington y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas y sectores enteros de la economía de ese país.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de Estados Unidos, la UE, Australia, Canadá y Noruega.