El presidente Rafael Correa se reunió este jueves con un grupo de prefectos y alcaldes de diferentes tendencias políticas que resultaron electos en los comicios seccionales del 23 de febrero pasado en Ecuador.
Con la gente de manos limpias, siempre será más lo que nos una que lo que nos separe, aseguró el mandatario a las nuevas autoridades durante el almuerzo que les ofreció en el Palacio de Carondelet.
También les ratificó el apoyo del gobierno central, y recalcó que el Buen Vivir, proyecto social que busca satisfacer las necesidades de los ecuatorianos, y darles una vida digna, se construye desde lo local.
De acuerdo con la versión digital del diario El Telégrafo, al encuentro asistieron 42 prefectos y alcaldes, entre ellos el nuevo burgomaestre de Quito, Marcelo Rodas, convertido en el nuevo adalid de la derecha local, luego de su triunfo sobre Augusto Barrera, quien aspiraba a la reelección por la gobernante Alianza País.
Venimos con el mejor de los ánimos para mantener una relación de mutuo respeto, y sobretodo en beneficio de los ciudadanos de Quito, aseguró Rodas, en declaraciones a la prensa, antes de entrar a la reunión.
En los comicios seccionales del 23 de febrero pasado, y según datos todavía preliminares, pues el Consejo Nacional Electoral aún no termina de contar los votos, Alianza País ganó al menos 65 de las 221 alcaldías, y 10 de las 23 prefecturas del país.
El movimiento fundado por Correa se ratificó también como la fuerza política más votada en el país, al acumular alrededor del 40 por ciento de los votos.
El mandatario ha admitido, sin embargo, que la pérdida de la alcaldía de Quito fue un golpe durísimo, y atribuyó la derrota a errores cometidos por la administración edilicia y por Alianza País, y también a la campaña de desprestigio desatada por los medios de prensa y la oposición contra Barrera.