Presidente del TSJ manifiesta en La Haya que Venezuela es un Estado amante de la paz

El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, ratificó ante la Corte Penal Internacional (CPI), en La Haya, la vocación de paz de Venezuela y su compromiso con resguardarla a través de la aplicación de la justicia y la ley, en apego a la Constitución

Durante su participación en los actos por el XX aniversario de la Aprobación del Estatuto de Roma de la CPI en La Haya, Reino de los Países Bajos, Moreno reiteró que Venezuela “es un Estado amante de la paz y su Poder Judicial está comprometido en resguardarla a través de la aplicación imparcial de la ley, el control constitucional de los asuntos sometidos a su competencia, al igual que la debida marcha del Estado”.

A través de su cuenta oficial en la red social Twitter, indicó que el máximo tribunal del país se «complace en extender su buena voluntad, para seguir fomentando una adecuada y respetuosa relación, basada en el intercambio académico y de experiencias, así como de información veraz y oportuna para continuar nuestro amplio espíritu de cooperación».

Moreno señaló ante la instancia internacional que «Venezuela es un país soberano que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico principios de justicia, libertad, igualdad, solidaridad, responsabilidad social, preeminencia de los derechos humanos, ética y pluralismo político».

Moreno participa en la conmemoración de este nuevo aniversario del estatuto por invitación del presidente de la Corte Penal Internacional, Chile Eboe-Osuji.

Durante los actos en La Haya, el titular del TSJ presenció un simulacro de juicio efectuado en la Corte Suprema de los Países Bajos, en el cual se abordó con fines educativos todas las etapas del juicio, así como lo relativo a los crímenes de guerra y el Derecho Penal Internacional, señaló Moreno.

 El magistrado asiste a esta cita en compañía del vicepresidente de la Sala Político Administrativa del TSJ e inspector general de Tribunales, Marco Antonio Medina Salas, y la embajadora de Venezuela ante la CPI y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, Haifa Aissami.

El 17 de julio de 1998, en Roma, Italia, 160 países decidieron establecer una Corte Penal Internacional permanente para juzgar a los individuos responsables de los más graves delitos que afectan al mundo entero, tales como genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, lo cual fue considerado como “un paso gigantesco en favor de los derechos humanos universales y del imperio de la ley”, refiere el estatuto.

 

Texto/CO
Fuente/Mippci
Foto/@MaikelMorenoTSJ