El Ejército sirio, dijo ayer martes Al-Sisi en una entrevista con la cadena de televisión portuguesa RTP, está en la mejor posición para combatir el terrorismo y restablecer la estabilidad en el país árabe.
Cuando se le preguntó si enviaría fuerzas egipcias a Siria en el marco de un acuerdo de paz, el mandatario indicó que «es mejor que el Ejército nacional de cada país garantice por sí mismo la seguridad y la estabilidad de su país» y que su prioridad es «apoyar al Ejército nacional» de Siria.
«Siria lleva cinco años sufriendo una profunda crisis. Nuestra postura es que respetamos la voluntad del pueblo sirio», aseveró el mandatario egipcio, antes de subrayar que la mejor vía para solventar el conflicto es una solución política.
En este contexto, el titular egipcio instó a enfrentarse seriamente a los grupos terroristas en Siria y a desarmarlos, a fin de preservar la unidad de Siria y reconstruir el país, devastado por la guerra.
Al-Sisi pidió apoyo internacional a los Ejércitos sirio, libio e iraquí en sus enfrentamientos contra los terroristas. «Debería haber apoyo internacional a los Ejércitos nacionales libio, iraquí y sirio para garantizar la seguridad de sus países».
Egipto y Arabia Saudí mantienen desacuerdos sobre la crisis en Siria. El Cairo enojó a su principal respaldo financiero el mes pasado tomando partido por Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para tumbar una resolución sobre el conflicto sirio presentada por Francia y España.
Después de la votación, la empresa petrolera saudí Aramco cortó el suministro de petróleo a Egipto a fin de aumentar la presión financiera sobre el país árabe.
Casi desde un principio, Arabia Saudí ha intentado, junto a algunos de sus aliados en la región (entre ellos, Catar) derrocar el Gobierno de Siria, que considera que esos países son los principales patrocinadores del terrorismo en su territorio.