El presidente de Bolivia, Evo Morales, admitió este lunes que su gobierno insistirá en negociar con los jubilados sobre el pago del doble aguinaldo y adelantó el envío de dos ministros para negociar con los rentistas.
Según el mandatario boliviano, los ministros de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, y de Trabajo, Daniel Santalla, fueron enviados a la localidad de Konani, a 160 kilómetros de esta capital, para insistir en la importancia de reanudar las conversaciones, suspendidas de manera unilateral por los rentistas, la semana anterior.
«El diálogo está abierto, el gobierno espera una respuesta frente a la propuesta que hizo el Ministro de Economía, junto al Ministro de Trabajo, y en este momento nuestros ministros están yendo al lugar de la marcha», destacó el jefe de Estado.
También recordó que «no tenemos nada sobre qué engañar. Estarán esperando para continuar con el diálogo. Ojalá no abandonen el diálogo que beneficiará a nuestros abuelos pero no con otro aguinaldo para los rentistas, sino con mejoras a las pensiones», insistió el primer presidente indígena de Bolivia.
Morales promulgó a mediados del mes anterior un decreto supremo que obliga a las empresas públicas y privadas a pagar un doble aguinaldo -dos salarios adicionales- a los trabajadores en activo.
La medida, a aplicarse siempre que el crecimiento económico del país sobrepase el 4.5 por ciento, encontró detractores, entre ellos los jubilados, quienes insisten en recibir también dos pagos adicionales en el presente mes. El mandatario aclaró que no endeudará el país para desembolsar una cantidad extra para un sector, el cual, aclaró con anterioridad, se benefició considerablemente desde su llegada al poder en enero de 2006.
Desde entonces a la fecha, la renta de los pensionados se incrementó en 140 por ciento, con aumento más significativo para aquellos que ganaban menos.
A pesar de eso, el presidente boliviano exhortó a los jubilados a ponerle fin a las protestas con la condición de elevar en 2014 sus pensiones.
Los rentistas se niegan y amenazan con marchar desde Konani a esta capital, a pesar del riesgo que puede significar para su salud.