El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, visitará la próxima semana la base del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), principal fuerza rebelde musulmana del país, para impulsar las conversaciones de paz, según fuentes gubernamentales.
La visita de Aquino a la zona que controla el FMLI en el sur del país será la primera misión de paz impulsada allí por un mandatario filipino desde el surgimiento de la insurgencia en la década de 1970, señaló el periódico digital channelnewsasia.com.
Aquino se reunirá con el líder del FMLI, Al Haj Murad Ebrahim, para atestiguar la puesta en marcha de un proyecto de bienestar social para las comunidades de mayoría musulmana, donde los rebeldes ejercen su influencia, dijo a la prensa un portavoz de la Presidencia.
En octubre del año pasado, el Gobierno de Filipinas y el Frente Moro de Liberación Islámica firmaron un acuerdo marco para alcanzar la paz en el sur del país, tras casi 40 años de un conflicto que dejó más de 120 mil muertos y dos millones de personas desplazadas de sus hogares en las provincias sureñas de Filipinas, de las áreas más pobres de ese país del sudeste asiático.
De acuerdo con el trato, que contempla una hoja de ruta hasta el año 2016, el FMLI renunció a la creación de un Estado islámico independiente a cambio de la creación en las islas de Mindanao, en el sur del archipiélago, de una región autónoma que recibirá el nombre de Bangsamoro, vocablo que significa pueblo musulmán, que es como ese grupo designa a su tierra ancestral. Bangsamoro aglutinará las áreas del sur de Filipinas donde la comunidad islámica es mayoritaria.
El compromiso, que fue gestado en la capital de Malasia, Kuala Lumpur, abre el camino a una recuperación económica y política de esa conflictiva región del archipiélago, tras 15 años de un proceso de diálogo.