El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, inauguró este jueves la LIII reunión ordinaria de la Asamblea de Gobernadores del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
En el encuentro, de dos días, participan ministros de Economía, Hacienda, Finanzas, presidentes de Bancos Centrales y otros funcionarios de los países centroamericanos y de estados socios del BCIE.
El mandatario destacó que el BCIE es una institución exitosa, que ha crecido por su capacidad para insertarse en la realidad regional y para impulsar los procesos de crecimiento de los países del istmo centroamericano.
Su labor en apoyo a nuestro país lo convierte en una institución que sentimos propia, unida indisolublemente al proceso histórico reciente de El Salvador, expresó.
Resaltó el importante aporte del BCIE al desarrollo de El Salvador en áreas como el Plan de Agricultura Familiar, los programas de seguridad, y su apoyo para que el gobierno retomara la construcción de obras que anteriores administraciones dejaron inconclusas.
El Salvador es socio fundador de esta institución financiera desde 1960 y en los últimos cuatro años las contribuciones para el desarrollo del país por parte del Banco superan los 670 millones de dólares, explicó.
Funes elogió la cooperación no reembolsable del BCIE a la Policía Nacional Civil por un millón de dólares para equipamiento de puestos policiales en todo el país.
Asimismo, un crédito para el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública por 71 millones de dólares, destinado al fortalecimiento del sistema penitenciario, suscrito la víspera.
Son muchos los proyectos y realizaciones en los que el Banco ha estado, está y seguirá estando unido, para apoyarnos, subrayó.
Con ello -agregó- contribuir a que El Salvador logre salir de un largo período de bajo crecimiento, altos índices de pobreza y exclusión, de gran desigualdad social y distributiva y de atraso científico, tecnológico y educativo.
El BCIE es el principal proveedor de recursos financieros para el desarrollo de la región, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los 50 millones de centroamericanos, con una inversión de cinco mil millones de dólares en el actual quinquenio, indico.