El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó este martes que el próximo viernes aprobará nuevos recortes en el gasto público, aunque serán, matizó, menos duros que los aprobados en su primer año de gestión.
«No haremos ajustes como los que se hicieron el año pasado, pero es posible que en algunas partidas presupuestarias haya que hacerlo», anticipó el jefe del Ejecutivo en una conferencia de prensa junto al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico.
Rajoy fue algo menos explícito que en ocasiones anteriores en materia de política tributaria, al señalar que no está en su intención subir la presión fiscal, pero reconoció que la reconducción del déficit público y el crecimiento de la economía pueden marcar otras rutas.
En esa línea confesó que no quiere volver a subir tributos como el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) o el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aunque no lo descartó del todo y lo supeditó al crecimiento económico y a la senda de reducción del déficit.
Hacer recortes de gasto es algo que no le gusta a nadie, aclaró tras opinar que los ajustes no son una opción, sino una obligación tanto a nivel nacional como europeo.
La administración del conservador Partido Popular presentará el viernes una revisión del cuadro macroeconómico para remitirla a la Unión Europea (UE), y anunciará un nuevo paquete de reformas bajo presión de Bruselas.
Hace 10 días, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, adelantó que esas medidas abarcarán varios ámbitos de la economía y serán «ambiciosas». El funcionario aseguró que el Palacio de la Moncloa (sede del poder central) estudia un nuevo diseño de la estructura de la fiscalidad, aunque no concretó a qué figuras tributarias afectaría o si ello supondrá un aumento de los impuestos.
«Las reformas serán ambiciosas e incidirán en todos los campos, tanto en el mercado de productos, el mercado de trabajo y el mercado financiero, de tal manera que continúen con las mejoras de eficiencia y se sienten las bases de la recuperación», remarcó.
Jiménez Latorre evitó pronunciarse sobre otra posible subida del IVA -en septiembre de 2012 el Gobierno lo incrementó del 18 al 21 por ciento- y aseveró que «se estudia una nueva fiscalidad», en línea con las sugerencias de la UE.